Por Maria Josefina Arce
La Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre las consecuencias que podría tener para evitar la propagación de la COVID 19, el relajamiento del aislamiento social, la reapertura de negocios y la reanudación de otras actividades.
El organismo sanitario ha afirmado que el impacto económico para los países que levanten las restricciones demasiado pronto podría ser aún más severo y prolongado, pudiendo desembocar en una segunda ola de contagios.
Sin embargo, diversas naciones de Europa como Polonia, Dinamarca y Alemania ya retoman algunas de sus actividades, mientras que en Italia, uno de los más afectados en el viejo continente por la COVID 19, más de cuatro millones retornaron en las últimas horas a sus puestos laborales.
En América, donde la enfermedad causada por el nuevo coronavirus también golpea con fuerza, el panorama ha estado matizado por la irresponsabilidad de gobiernos como el de Estados Unidos y Brasil preocupados más por la economía que por la salud de sus ciudadanos.
Uno de los países más azotado por la pandemia es Chile, que contabiliza más de 20 mil contagiados. No obstante, el gobierno encabezado por el multimillonario Sebastián Piñera ha presentado un plan denominado "Retorno seguro", que cuenta con el apoyo del empresariado interesado en reactivar la vida económica.
El proyecto ha tenido que ser modificado sobre la marcha por la oposición de buena parte de la población y el profesorado que no aprobaban el inició de las clases a finales del pasado mes de abril.
También ha recibido las críticas de los funcionarios públicos negados a retornar por el momento a sus puestos de trabajo.
Uno de los aspectos del plan comprende igualmente que parques y reservas naturales ubicadas en siete regiones de la nación austral retomen sus actividades de forma progresiva y estén abiertos para finales de mayo, con el pretexto de que el contacto con la naturaleza tiene amplios beneficios.
La iniciativa ha sido rechazada por miembros del Congreso y la Comisión de Medio Ambiente, que señalan que el esfuerzo del gobierno debe ser el cuidado de cada chileno y no es pertinente poner en riesgo a los equipos encargados de estos espacios naturales, además de que, señalan, no son tiempos de hacer turismo.
Con el pretexto de que Chile enfrentará la peor recesión económica y la nación podría contabilizar un millón de desempleados, Piñera ha intentado vender su denominado Plan de retorno seguro, que la sociedad chilena en su mayoría afirma contradice las disposiciones sanitarias de distanciamiento social para evitar el avance de la COVID 19.
Para muchos el tono triunfalista del presidente y sus constantes alusiones a que los chilenos deberán acostumbrarse a lo que denomina una nueva normalidad podría tener consecuencias desastrosas para el enfrentamiento del país a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
