Por Maria Josefina Arce
De larga data son las relaciones entre Cuba y China, dos países unidos en su lucha por elevar el nivel de vida de sus respectivos pueblos y por edificar un mundo mejor, donde prime la cooperación entre todas las naciones.
Sobran los ejemplos de la solidaridad entre ambos estados. Por eso no asombra que en tiempos de pandemia China haya tendido su mano amiga a la Mayor de las Antillas, que ve obstaculizada su respuesta a la COVID-19 por el genocida bloqueo que desde hace casi 60 años mantiene Estados Unidos.
El Partido Comunista de China donó en los últimos días un lote de miles de mascarillas para la protección del personal cubano de la salud, mientras que en abril pasado el gobierno entregó un cheque por 200 mil dólares y un donativo de máscaras quirúrgicas, trajes desechables, termómetros infrarrojos y gafas protectoras, entre otros esenciales insumos médicos.
Está previsto que arriben a nuestro país próximamente más medios de protección donados por las autoridades del gigante asiático, informó el embajador chino en La Habana, Chen Xi.
Unas 40 empresas chinas han hecho igualmente contribuciones a la Mayor de las Antillas, en una muestra más de la entrañable hermandad que une a ambos pueblos, que a pesar de la distancia geográfica mantienen un diálogo constante y fluido.
Cabe recordar que a causa del bloqueo un cargamento de la empresa privada china Alibaba no pudo llegar al archipiélago, pues la compañía encargada de la transportación declinó su encomienda a causa de las criminales regulaciones de Washington.
Este respaldo a la batalla que libra el país caribeño contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus también ha tenido eco en jóvenes chinos, beneficiados con un programa de becas desarrollado entre 2005 y 2016 para aprender el idioma español durante un año en territorio cubano.
La campaña realizada por los jóvenes recaudó más de 20 mil dólares, que posibilitaron la adquisición de casi 39 mil mascarillas faciales y 420 trajes de protección.
Como han reafirmado los dos países la solidaridad continuará a pesar de los tiempos difíciles, pues la amistad y la cooperación es lo que distingue las relaciones entre Cuba y China, que cumplen sesenta años en este 2020.