Por: Roberto Morejón
En medio de un oportunista intento de la administración de Donald Trump por desacreditar la cooperación cubana de salud, el gobierno revolucionario reafirmó la continuidad de esa asistencia, porque responde a una vocación solidaria.
El ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, reafirmó en la septuagésima tercera Asamblea Mundial de
Con la ratificación de su actitud fraterna en la salud, el archipiélago caribeño subrayó una política de principios, la de fortalecer la cooperación Sur-Sur.
Mucho más cuando la pandemia que mantiene en vilo a
Además de poseer un esquema de atención primaria y especializada fuerte,
En correspondencia con sus experiencias y las indicaciones de
Cuba, que reafirma su apoyo a
Con esa fuente de talentos y altruismo ha sido posible atender solicitudes de numerosos gobiernos para enviar médicos, enfermeros y técnicos.
A pesar de su limitación de recursos y del recrudecido bloqueo estadounidense, la nación antillana tiene hoy a más de 2 mil 300 colaboradores en 26 brigadas del contingente Henry Reeve en 24 países.
A ellos se suman más de 28 mil profesionales que en 59 naciones ya cumplían misiones anteriores al desatarse
Se trata de un gesto de los cubanos de compartir lo que tienen y NO un vulgar negocio o una impuesta “diplomacia de las batas blancas”, como peyorativamente califican en Washington.
Con los ingresos monetarios reportados por esa cooperación en los casos de países que los poseen, Cuba contribuye a sostener su servicio de salud y organiza gratuitamente misiones en naciones muy pobres.
Nada de eso procesa la Casa Blanca porque sus inquilinos NO entienden de camaradería y apego a principios, al prevalecer la visión de que una vida humana solo se valora en dólares.