Por: Roberto Morejón
La brigada médica cubana que concluyó su labor en la norteña región italiana de Lombardía acogió con emoción el reconocimiento de las autoridades y los lugareños, luego de su encomiable desempeño.
Declaraciones de muchos de los casi 50 integrantes del mencionado colectivo de salud pusieron de relieve su modestia, aun cuando desplegaron un cometido honroso, éticamente notable y altamente profesional.
Durante dos meses estos médicos, enfermeros y un técnico laboraron en una de las regiones más impactadas de uno de los países con mayor riesgo por la pandemia de la COVID-19 .
En acatamiento de que las misiones de la salud pueden cumplirse en cualquier latitud, los cubanos acudieron al país peninsular en momentos dramáticos, cuando parte del personal local estaba exhausto.
Allí prestaron servicios en un hospital tradicional, uno de campaña y atendieron ancianos, en lo que se convirtió en la primera misión de ese tipo desplegada por los cubanos en un país europeo.
Los enviados por la mayor de las Antillas afirmaron salir enriquecidos por los conocimientos y prácticas adquiridos de sus colegas italianos, enfrentados a miles de enfermos desde el inicio de la pandemia.
Los caribeños brindaron a su vez a los peninsulares sus experiencias a pesar de la barrera del idioma.
Para la localidad lombarda de Crema y sus 34 mil habitantes ha sido una práctica elogiable contar con la asistencia de los antillanos, y por esa razón los congratularon y admiraron.
Las palabras de la alcaldesa del municipio de Crema, Stefanía Bonaldi, al despedirlos fueron ilustrativas del impacto de los visitantes: “Fuimos náufragos y nos socorristeis sin preguntarnos el nombre ni la procedencia”.
Con esos principios actúan cerca de dos mil colaboradores cubanos que organizados en 28 brigadas del continente internacionalista Henry Reeve contribuyen al enfrentamiento a la COVID-19 en 24 países.
También enarbolan esa bandera los más de 20 mil que en total laboran en 59 naciones.
En Italia como en la totalidad de esas naciones el valor de la medicina cubana se empina por encima de las dificultades, porque el altruismo y la profesionalidad dicen la última palabra.
Las calumnias contra ellos proferidas por la actual administración estadounidense y sus servidores se estrellan contra el aplauso de los beneficiados con el auxilio, como ha ocurrido en la norteña localidad italiana de Crema.