Por Maria Josefina Arce

En Europa el desempleo alcanzará el 10 por ciento, en Estados Unidos este índice se disparó a casi 15 por ciento y en América Latina se prevé ascienda a cerca de doce por ciento. Un panorama nada alentador para decenas de millones de personas en el mundo.

La COVID 19 está hundiendo la economía mundial y con ello el sector laboral.

De acuerdo con organismos especializados,  la pobreza registrará un incremento desmesurado. Los más afectados como siempre, las naciones menos desarrolladas.

Cuba también se ha visto afectada por la situación mundial. Actividades de gran importancia para la economía como el turismo han sufrido por  los embates de la COVID 19 en el orbe. Pero las autoridades han adoptado una serie de medidas, entre ellas 36 en materia laboral, salarial y de asistencia y seguridad social para salvaguardar  a sus ciudadanos.

En su intervención en el programa televisivo Mesa Redonda, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, subrayó que estas disposiciones han estado dirigidas a que continúe la vida económica del país y para proteger además, a los trabajadores del sector estatal y no estatal.

Por eso ante el distanciamiento social que impone la enfermedad causada por el nuevo coronavirus se ha potenciado, como ya hemos destacado en otras ocasiones, el trabajo a distancia. Hoy más de 600 MIL  personas están acogidas  a esa modalidad.

Detalló Feitó que muchos trabajadores han sido reubicados en tareas de atención a las personas vulnerables, una labor sumamente humanitaria, mientras otras se han incorporado a la producción de alimentos, una prioridad de las autoridades, ante el recrudecimiento del bloqueo norteamericano y la paralización del comercio internacional.

Todas estas personas cobran su salario, así como aquellas que están en aislamiento preventivo para evitar el contagio y la propagación de la COVID 19 e incluso las que han estado ingresadas por haberse contagiado.

Con sus limitaciones por las dificultades que genera el genocida bloqueo norteamericano y la compleja situación internacional por la pandemia, Cuba se ha esforzado para proteger la salud de sus ciudadanos, pero también porque nadie quede desamparado a su suerte, pues el bienestar de cada cubano es política del estado.