Por Maria Josefina Arce
Cuba al igual que el resto de los países del Caribe enfrenta a partir del presente mes no solo la presencia de la COVID 19, sino también el inicio de la temporada ciclónica, que este año los meteorólogos afirman puede ser muy activa.
Los pronósticos señalan que hay un 60 por ciento de probabilidades de tener una temporada por encima de lo habitual, un 30 por ciento casi normal y solo un diez por ciento de que la actividad ciclónica esté por debajo.
De ahí que, sin descuidar la vigilancia epidemiológica por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, que aunque controlada todavía es un riesgo, Cuba se prepara para minimizar los daños que pueden provocar estos fenómenos naturales.
La Defensa Civil, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública, ha emitido una serie de indicaciones para enfrentar este periodo que se extiende hasta el 30 de noviembre, en medio de la compleja situación que provoca la pandemia.
Para todas las instituciones que conforman este sistema es esencial adelantarse a los acontecimientos, por eso es vital adoptar desde ahora las medidas necesarias y continuar preparando a la población.
Cuba cuenta con una sólida Defensa Civil, destacada a nivel internacional por su rápida respuesta ante la ocurrencia de eventos meteorológicos que ha posibilitado reducir la pérdida de vidas humanas y los daños a la economía.
La Defensa Civil tiene un gran apoyo del sistema meteorológico nacional con sus 68 estaciones, ubicadas a lo largo y ancho del archipiélago, los 14 centros provinciales y la red de radares. Todos en conjunto mantienen informada a la población y sus pronósticos posibilitan la adopción con tiempo de medidas para salvaguardar la vida de los ciudadanos.
Sin descuidar el enfrentamiento a la COVID 19, Cuba toma las disposiciones necesarias para una temporada ciclónica activa, que significa un riesgo aun mayor ante la presencia de la pandemia.