Por: Roberto Morejón
Con el inicio de la recuperación hacia la nueva normalidad en Cuba después del impacto de
Asociado a la estrategia para enfrentar la pandemia, hoy bajo control, en Cuba aplicaron más de una treintena de disposiciones en la esfera laboral, encaminadas a proteger la salud y las garantías salariales.
Ello ocurrió a pesar de que en el período más tenso por los casos positivos, más de 145 mil empleados de la rama estatal paralizaron sus actividades productivas y de servicios.
Otros 48 mil acogieron reubicaciones laborales, miles iniciaron labores a distancia y 77 mil permanecieron en sus casas, con salario completo el primer mes y 60 por ciento a partir del segundo.
Como parte de los esquemas de enfrentamiento a la letal enfermedad de origen respiratorio, el gobierno cubano adaptó varios edificios y hospedajes como lugares de aislamiento.
Más de 12 mil trabajadores pasaron por esos sitios bajo el cuidado de médicos y enfermeros, y durante el recogimiento percibieron su salario íntegro.
Madres con niños de corta edad tuvieron autorización para atenderlos en las viviendas.
Con igual procedimiento que incluye cobertura salarial emergieron personas mayores de 60 años y con padecimientos crónicos, considerados los más vulnerables ante la pandemia.
A los trabajadores autónomos que en muchas oportunidades debieron cerrar sus negocios, los resguardaron con la exoneración de impuestos y aplazamiento del pago de la contribución a la seguridad social.
Todo lo anterior se cumplió en la mayor de las Antillas con una economía debilitada, como la de otros países, por el duro golpe a causa del cese de actividades productivas y de servicios.
Además, la nación caribeña sufre el recrudecimiento del bloqueo estadounidense en una etapa de crisis sanitaria mundial.
Las circunstancias materiales son muy complejas para Cuba, pero los ciudadanos NO fueron abandonados a su suerte.
Por el contrario, hasta en naciones industrializadas experimentaron picos varios indicadores, entre ellos el desempleo.
Atentos a esas desfavorables noticias procedentes de otras latitudes, los cubanos comienzan a retornar a la nueva normalidad.
Ellos tienen la encomienda de redoblar sus aportes en sus puestos de trabajo, a fin de rescatar el rumbo del país hacia el mayor bienestar y desarrollo.