Covid-19 obliga a aviones a aterrizaje dilatado

Editado por Maite González Martínez
2020-07-10 07:59:32

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Imagen / Preferente.com

 

Por: Roberto Morejón

Si en algún aspecto están de acuerdo directivos de compañías aéreas, tripulaciones y personal de base es en que el mundo atraviesa por la peor crisis de la aviación comercial, por efecto de la COVID-19.

El Consejo Mundial de Aeropuertos reveló que el declive del tráfico aéreo en el planeta fue de 94 por ciento en abril último si se compara con el mismo mes de 2019.

A finales de marzo, 98 por ciento de los pasajeros a nivel mundial se encontraba en mercados dañados por restricciones severas, como cuarentenas para viajeros de llegada, prohibiciones de traslados o cierres de fronteras.

Al hacer un recuento de las adversidades, las corporaciones privadas y estatales apelan a alternativas para enfrentar las pérdidas.

Algunas difieren pagos de arrendamientos de aeronaves y reestructuran los costos de mantenimientos.  

Si bien unas pocas compañías exhiben atisbos de viabilidad financiera, un número alto NO encuentra la vía para cumplir sus obligaciones.

Y varias empresas de la rama de los viajes por aire valoran acogerse a las leyes de bancarrota.

Así lo consideran porque toman nota de las  contracciones económicas de los países y del comercio internacional.

Surge entonces la pregunta: ¿será posible que los personas recobren la confianza y decidan lo más pronto posible retomar desplazamientos de negocios y ocio?

Resulta escabroso hallar una respuesta, aunque sí se vislumbra que la aviación comercial depende de ello y que cambiará sus patrones de actuación, con controles sanitarios adicionales.

Con respecto al enfoque estrictamente empresarial es de esperar el posible descenso y concentración del sector aéreo mundial.

La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo admitió que esa actividad de servicios sufrirá un viraje al dejar atrás la fase más acuciante de la COVID-19.

Muchas corporaciones recortarán el número de aviones, trabajadores y destinos, en busca de una reactivación gradual que, para algunos entendidos, solo llegará a finales del año próximo.

De manera que se prevé la continuación de la insólita imagen actual de centenares de aviones en tierra.

Junto a la parálisis de los enormes aparatos, gravita la incertidumbre de tripulaciones y operarios en tierra, para quienes NO será tan fácil asumir otras ocupaciones, dada la alta especialización en la rama de la aviación.



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