Por: Roberto Morejón
El control en el país sobre la incidencia de la COVID-19 NO exime a los cubanos de obligaciones y responsabilidades, para evitar la reversión de una tendencia tan favorable y seguir salvando vidas.
Una estrategia gubernamental bien delineada con anticipación, la armonía de fuerzas decisivas como la salud pública gratuita y la ciencia y el acatamiento disciplinado de normas por la mayoría de la población, redundaron en el control sobre la enfermedad de origen respiratorio.
Sin embargo, tienen razón las autoridades al continuar una amplia campaña de comunicación y persuasiva, acerca de la necesidad de cumplir aún disposiciones de distanciamiento social e higiene.
Es cierto que las estadísticas reflejan pocos casos de contagiados, pacientes graves o críticos, pero la mayor de las Antillas NO puede declarar finalizado el peligro por la pandemia.
Si bien el país está en diversas fases de recuperación, NO obstante algunas personas quebrantan reglas que llegaron para quedarse por mucho tiempo.
Ciudadanos caminan con la mascarilla colocada incorrectamente, quedan impasibles ante aglomeraciones, multiplican reuniones públicas u ocupan los ómnibus por encima de la capacidad exigida en la etapa de la recuperación post-COVID.
En consecuencia, expertos advierten a la población sobre mantener el trabajo profiláctico en zonas públicas y recuerdan otras regulaciones amparadas por las leyes.
Las instrucciones resultan bien enfocadas, mucho más cuando los cubanos acuden a las playas en esta etapa del año.
Tanto en medio del regocijo por el esparcimiento en el mar y la arena como en el ajetreo cotidiano en ciudades y poblados, debe mantenerse la percepción del riesgo y cumplirse con el distanciamiento, aunque impliquen sacrificios.
Asimismo es indispensable informarse a través de fuentes fidedignas, incluyendo los medios locales y la OMS , Organización Mundial de la Salud.
La pandemia puede “ir a peor” si los países afectados NO se toman en serio la lucha contra el coronavirus, alertó el director general de la OMS , Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Cuba asumió el enfrentamiento con el rigor requerido y los pobladores deben continuar con el acompañamiento de esa acertada filosofía.
El desenlace de los acontecimientos en Estados Unidos, donde los contagios decrecieron para luego multiplicarse, se ha convertido en una advertencia para el mundo.