Colombia, escapar para no morir

Editado por Maite González Martínez
2020-07-23 08:20:18

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Roberto Morejón

La violencia en Colombia, sin que el gobierno intente neutralizarla, aniquila vidas de líderes sociales, ex guerrilleros y civiles e incrementa el desplazamiento interno.

El país sudamericano se hunde por la acción de ejércitos privados, bandas al servicio de los narcotraficantes, paramilitares y delincuentes comunes.  

Tanto es así que conglomerados  de ex guerrilleros acogidos a los acuerdos de paz, integran grupos para marcharse hacia otras regiones de la sufrida nación y salvar la vida.

Partiendo nuevamente de cero,  los otrora rebeldes abandonan puntos de concentración hacia donde llegaron como parte de los documentos de paz.

Ellos se suman a más de ocho millones de colombianos obligados a trasladarse de sus asentamientos desde mil 985 a causa de la violencia.

Hoy, la guerra entre narcotraficantes y las acciones de otros extremistas impiden a quienes dejaron las armas dedicarse a la agricultura y la ganadería.

La COVID-19 complicó aún más la situación de los antiguos insurgentes y de activistas y líderes sociales, víctimas de crímenes que por lo general quedan impunes.

Más de dos centenares de exguerrilleros asesinados desde el inicio de la aplicación de la paz y el incumplimiento por el Estado de gran parte de sus compromisos provocan desaliento, incertidumbre e irritación.

Esas lógicas reacciones en vastos sectores políticos y sociales se alimentan por el asesinato de más de un centenar de dirigentes sociales y defensores de los derechos humanos este año.

Quienes levantan la voz corren peligro se ser callados para siempre, parecen decir los violentos, mientras el gobierno del presidente Iván Duque afirma tozudamente que los desmanes tienen su origen en disputas entre disidentes de las guerrillas.

Sin embargo, esa débil fachada para contener los emplazamientos al gobierno, NO esconde la verdad.

En tanto el gobierno le hace el juego a Estados Unidos en su agresividad contra Venezuela, en Colombia caen abatidos activistas sociales y ex insurgentes.

Muchos de los que observan el exterminio hacen planes para desarraigarse en su tierra natal.

Está por ver si Iván Duque demostrará interés hacia los efectos de la violencia en Colombia, ahora que la Cámara norteamericana de Representantes quiere ocuparse de cómo se usa la ayuda de Estados Unidos a Bogotá.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up