Por María Josefina Arce

Hasta la Corte Internacional de Justicia de la Haya ha llegado el cuestionamiento por la ineficiente respuesta ante la COVID 19 del presidente Jair Bolsonaro, demandado por su irresponsabilidad ante la pandemia que ha llevado a que el país suramericano sea el epicentro en América Latina.

Una coalición que representa a un millón de trabajadores de la salud acusan al mandatario de "fallos graves y mortales" en su conducción del enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Por crímenes contra la humanidad y genocidio por las decenas de miles de muertos ha presentado el recurso la Red Sindical Brasileña.

Esta no es la primera vez que la Corte Internacional de la Haya recibe una denuncia contra Bolsonaro. Con anterioridad fue interpuesta una acusación por el genocidio de las comunidades indígenas, que no cuentan con los medios de protección requeridos, personal médico, ni ayuda del gobierno.

El recurso de ahora señala que el jefe de estado no ha adoptado medidas eficaces que protejan la población, a lo que se suma su actitud en contra del uso de la mascarilla y el distanciamiento social.

Para agravar más el cuadro, en menos de un mes salieron del gobierno dos ministros de salud, ante el constante choque con el presidente. Ahora es el general Eduardo Pazuello el nuevo titular del ramo, un militar sin experiencia en el área sanitaria.

La pandemia también ha agudizado otros problemas: el hambre y la pobreza, agudizando la vulnerabilidad de los más pobres. Muchos de los moradores de las favelas tenían trabajos informales que han perdido ante la emergencia sanitaria y no cuentan con recursos para subsistir, ni ayuda gubernamental.

Brasil presenta un crítico panorama, en el que se conjugan la COVID 19, el hambre, pobreza y desigualdad. Una situación especialmente alarmante por la irresponsabilidad del presidente Jair Bolsonaro, cuya principal apuesta es la economía y no la salud de los millones de brasileños.