Tributo permanente a las víctimas del horrendo crimen.
Foto: ACN/Archivo
Por Roberto Morejón/RHC
La prensa corporativa NO presenta el crimen de Barbados, en el que murieron hace 44 años las 73 personas a bordo de un avión cubano, como uno de los más pavorosos de la historia de las Américas, pero los residentes en este archipiélago así lo califican.
Los cubanos evocan en octubre la memoria de aquellos 57 compatriotas, cuyos cadáveres en su mayoría se perdieron en el mar.
Así fue después de que los asesinos Freddy Lugo y Hernán Ricardo colocaran cargas explosivas en el aparato en ruta desde Barbados a Jamaica, con destino final en La Habana.
Lugo y Ricardo eran peones de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, de origen cubano, al servicio de la CIA, Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
Es cierto que la CIA intentó tomar distancia de los autores intelectuales del sabotaje, pero pocos creyeron el ardid.
El dolor se apoderó del pueblo cubano. Foto: Cubasí
Fue un acto de terrorismo cuyos inmolados apenas tenían como edad promedio 30 años, incluyendo un equipo cubano de esgrima de regreso de una exitosa actuación.
Entre los pasajeros que perdieron la vida también se encontraban 11 jóvenes guyaneses, seis de ellos seleccionados para iniciar estudios de Medicina en la mayor isla de las Antillas.
Ellos NO pudieron cumplir su sueño de aprender la especialidad en Cuba, país que más tarde inauguraría la ELAM, Escuela Latinoamericana de Medicina, orgullo nacional y del Sur empobrecido.
La ELAM se inspira en el Programa Integral de Salud con que Cuba extiende solidariamente la colaboración médica a varios países, y es una muestra de lo que puede hacer una nación pobre para ayudar a otros pueblos.
La institución educa gratuitamente en Ciencias Médicas a jóvenes humildes de América Latina, África e incluso de Estados Unidos.
Imagen ilustrativa tomada de Cubasí
Los egresados retornan a su tierra natal para volcar sus conocimientos y en NO pocas ocasiones trabajaron junto a personal cubano de la salud que viajó en misiones a otras latitudes.
Los guyaneses que viajaban a bordo del aparato de Cubana de Aviación, en mil 976, pudieron formar parte de los más de 37 mil graduados de Medicina, en Cuba, de 141 naciones.
NO por casualidad, hoy Estados Unidos, donde murieron Posada y Bosch sin pagar sus crímenes, impulsa una injuriosa campaña contra la colaboración antillana de salud.
Los cubanos rechazan los ataques, tal y como lo hacen con los que ampararon y ejecutaron el crimen de Barbados.
Autor intelectual del atentado terrorista al vuelo 455 de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976.
Foto: Partido Comunista de Colombia