Díaz-Canel abordó  aspectos de las campañas mediáticas contra Cuba. Foto: CMHW

Por María Josefina Arce/RHC

Siguiendo la pauta que caracteriza el trabajo del gobierno de Cuba de mantener informado al pueblo, se dieron a conocer en las últimas horas importantes aspectos del acontecer nacional.

El presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero comparecieron en el programa televisivo Mesa Redonda, en el que ofrecieron detalles sobre la actualización de la estrategia del enfrentamiento a la COVID 19, la intensificación del bloqueo norteamericano y el reordenamiento económico.

Díaz-Canel se refirió a los indicadores positivos que presenta el país respecto a la COVID 19, gracias a la estrategia concebida a partir de la experiencia en salud, el aporte de la comunidad científica y el trabajo mancomunado de todos.

Ahora entramos en una nueva normalidad, hay que aprender a convivir con la pandemia, pero sin perder la percepción de riesgo, pues la responsabilidad individual y colectiva es esencial para mantener este favorable panorama, es ese un llamado de las autoridades.

Hay que tener bien claro que nada se ha improvisado, se ha analizado todo el contexto y se ha conformado un plan de 190 medidas  que buscan la reactivación de la economía, pero sobre todo garantizar la salud de cada ciudadano,  pues como afirmara el presidente el principal tesoro del país es la vida del pueblo.

Así lo demuestra el hecho de que en Cuba se ha atendido al ciento por ciento de los contagiados por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus y al ciento por ciento de los contactos para evitar la propagación de la dolencia, aún en las difíciles condiciones económicas que impone la COVID-19, pero también el bloqueo estadounidense.

Precisamente en su comparecencia Díaz-Canel abordó  aspectos de las campañas mediáticas contra Cuba que buscan un estallido social y el bloqueo, que aún en medio de la emergencia sanitaria mundial se ha recrudecido, obstaculizando la respuesta a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Imagen ilustrativa de Archivo

Otro de los aspectos tratados fue el reordenamiento económico, que lleva aparejado la unificación monetaria y cambiaria, fijada como una prioridad en los Lineamientos de la política económica y social del país, aprobados en 2011.

Se reiteró que nadie será afectado por esta medida, adoptada en la década del 90 del siglo pasado, en el llamado Periodo Especial, ante las condiciones internacionales adversas y para evitar mayores daños a la economía.

Es así que se garantizarán los depósitos bancarios en divisas extranjeras, pesos convertibles y pesos cubanos, así como el efectivo en manos de la población.

Como temporal fue siempre concebido en Cuba el régimen de dualidad monetaria, pero hay que entender que la unificación es un proceso complejo, aunque inevitable en el actual contexto en que la nación está inmersa en la ejecución de una nueva estrategia socioeconómica.

También hay que tener en cuenta que, como señalan los expertos,  esta no es una medida que resuelva por sí sola todos los problemas económicos, agravados por el recrudecimiento desde 2017 del bloqueo estadounidense, a lo que se ha sumado la COVID 19 que mantiene paralizada la economía mundial.

Sin embargo, su aplicación, que se dará a conocer en su momento, es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso y de sus funciones como nuestra moneda nacional.

Amplias explicaciones fueron dadas a conocer en el programa televisivo Mesa Redonda para mantener debidamente informado al pueblo y evitar rumores y tergiversaciones que buscan crear incertidumbre y dañar la confianza que los cubanos tienen en su gobierno.