La Covid-19 empeora la situación en el mercado laboral. Foto: Contrainfo.com
Por Guillermo Alvarado/RHC
A pesar del paisaje maquillado de la economía estadounidense que presenta Donald Trump en sus mítines de campaña electoral, lo cierto es que las cosas siguen mal, de manera particular en un sector tan sensible para la población como es el mercado laboral.
La secretaría de Trabajo de ese país informó que la cifra de solicitudes de ayuda por desempleo fue la semana pasada de 898 mil, bastante por encima de lo que se había previsto.
Ese es el nivel más elevado de los dos últimos meses y muestra que los efectos de la pandemia de covid-19 se mantienen, a pesar de que el presidente ha hablado de una supuesta recuperación.
Durante marzo, antes de que la crisis sanitaria mostrara su peor rostro, las peticiones de ayuda de quienes perdían su puesto eran como promedio 250 mil a la semana, pero luego comenzó un abrupto ascenso que llegó en su peor momento hasta poco más de seis millones.
A finales de abril comenzó un discreto descenso, pero desde mediados de agosto el promedio ha sido de 845 mil personas que reclaman asistencia del Estado, lo cual muestra que los despidos en pequeñas, medianas y grandes empresas se mantienen.
Los datos oficiales señalan que en estos momentos hay 10 millones registrados en las oficinas de asistencia por desempleo, lo que significa una disminución de 1,2 millones respecto a principios de octubre.
Esto no quiere decir necesariamente que muchos trabajadores hayan sido recontratados o encontraron una colocación diferente, sino que llegaron al límite del tiempo legal para recibir un subsidio, que es de seis meses como máximo, pasados los cuales se eliminan de los listados.
La situación es mucho más mala en la rama de los servicios, como la hotelería, restaurantes, agencias de viajes, empresas de transporte aéreo o terrestre y lugares de entretenimiento, que todavía no han comenzado su recuperación.
Habría que sumar a estos datos a unos 18 millones de trabajadores independientes o contratistas, que no califican para recibir seguro de desempleo.
De acuerdo con el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, hay algunas señales fuertes en la construcción de viviendas, venta de autos y equipos digitales. A pesar de esto, aclaró, la economía sigue sumida en un profundo agujero y la producción necesitará un año más para recuperarse y quizás otros tres años en lo que respecta al desempleo.
Malas noticias para Trump, urgido de datos positivos que no aparecen por ningún lado.