Imagen ilustrativa tomada de Archivo
Por Roberto Morejón/RHC
Con un activo trabajo calificado de excelente, Cuba concluyó su presidencia pro tempore del trigésimo séptimo Período de Sesiones de la CEPAL, Comisión Económica de la ONU para América Latina.
Con el traspaso de la titularidad rotativa a Costa Rica, quedó atrás un mandato con énfasis en el cumplimiento de encomiendas de la agenda del organismo especializado de la ONU, en especial el desarrollo sostenible y la cooperación.
La mayor de las Antillas imprimió su sello al trabajar intensamente en el impulso a los intercambios Sur-Sur, con una óptica particular en la coordinación de faenas beneficiosas al Caribe.
Como miembro fundador desde su creación en 1948, Cuba siempre le aportó a la CEPAL su modesta contribución en materia de hechos concretos y en los debates teóricos.
A ese respecto favorecieron las contribuciones de Cuba por su compromiso con el avance en la implementación de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible.
Toda esa voluntad por acatar las disposiciones inherentes al mandato rotativo del período correspondiente de la CEPAL tuvo que concretarla Cuba bajo el recrudecido bloqueo estadounidense.
El boicot incluye una arista extraterritorial, la ley Helms-Burton, enfilada precisamente a obstaculizar o impedir lazos económicos de La Habana con vecinos y otras regiones.
NO obstante, la política exterior de la patria de José Martí siempre prioriza la integración de Nuestra América.
Ahí están los envíos de brigadas médicas al Caribe y la asistencia en la prevención de desastres naturales, aunque ese gesto también se amplió a otras latitudes.
Cuba, que acopió experiencia cuando presidió la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, utilizó esa enseñanza para acometer la titularidad de un período de sesiones de la CEPAL.
Foto: Archivo
Los cubanos se sienten honrados y expresan gratitud por la alta valoración de directivos de la Comisión acerca de la gestión de La Habana.
Recordemos que la secretaria ejecutiva Alicia Bárcena (en la foto) expresó que “Cuba ha ejercido una gran presidencia, con liderazgo, compromiso y convicción”.
No queda menos a Cuba que reafirmar su compromiso de proseguir su colaboración con la CEPAL.
Igualmente alentará el multilateralismo, esencial en tiempos del nuevo coronavirus, con su gran fisura económica en América Latina y el Caribe, y otras regiones.