Bolivia: Semana crucial

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2020-11-02 07:33:02

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Guillermo Alvarado

El pueblo de Bolivia está viviendo ya la última semana bajo el dominio del régimen golpista, que el domingo venidero tendrá que devolver el poder al Movimiento al Socialismo, MAS, luego del golpe de Estado del año pasado contra el entonces gobernante Evo Morales.

Serán días cruciales porque existen en esa nación andina grupos que aún sueñan con alguna estratagema destinada a impedir que Luis Arce y David Choquehuanca asuman la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.

Se trata de sectores que ven con ojeriza la contundente victoria conseguida en las urnas por el MAS, que se impuso con el 55,1 por ciento de los sufragios, 26 puntos por encima de su inmediato seguidor, Carlos Mesa.

Un triunfo que representó un alivio dentro y fuera de ese país, porque cambia la correlación de fuerzas a nivel regional y pone en la mira a Ecuador, donde las elecciones de febrero de 2021 podrían confirmar la tendencia marcada en Bolivia de un retorno de los movimientos populares y progresistas.

Un artículo firmado por Juan J. Paz y Miño Cepeda, publicado en la Agencia Latinoamericana de Información, ALAI, recuerda que la campaña del Movimiento al Socialismo se realizó en condiciones inéditas, no sólo por la abierta hostilidad del régimen golpista, sino por la pandemia de covid-19.

Se debió abandonar el tradicional proselitismo de la calle y pasar a la movilización electoral por otras vías de sectores populares, indígenas y capas medias cuyos derechos fueron conculcados por la mandataria impuesta, Jeannine Áñez, y sus principales colaboradores.

Recordemos que Arce fue el artífice del programa económico más próspero y brillante de América Latina y El Caribe durante el gobierno de Morales, una experiencia que le servirá de mucho cuando esté al frente de un país que en sólo once meses fue devastado y empobrecido.

No se trata, claro, de una reedición o copia al calco de lo que fue hecho durante los primeros 13 años de gobierno del MAS, interrumpidos por la sangrienta asonada de 2019, sino, como dice el colega Jorge Gómez Barata, de la magnífica oportunidad de un nuevo comienzo.

Será la prueba, además, de que solo las fuerzas progresistas democráticas, los movimientos de izquierda y de avanzada social, son capaces de poner freno a los desmanes del neoliberalismo y la acción depredadora de las corporaciones transnacionales y las potencias económicas.

Así pues, dentro de siete días tendremos la posibilidad de contemplar un hecho pocas veces visto, como lo será, no la entrega, sino la devolución del poder que le había sido arrebatado a su legítimo dueño, el pueblo. 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up