La Operación Carlota quedó registrada como una de las acciones más brillantes en la historia militar mundial.
Por: Roberto Morejón
La esclava de raíces africanas Carlota, quien encabezó en Cuba una rebelión contra los españoles en 1843 y fue asesinada, cedió póstumamente su nombre 143 años después a una contienda solidaria ilustre.
Se trató de la protagonizada por los cubanos en la Angola amenazada de 1975.
Operación Carlota fue el nombre otorgado a la asistencia militar internacionalista de las Fuerzas Armadas de la mayor de las Antillas, con el propósito de salvaguardar la independencia del país africano, en peligro ante el empuje de grupos internos, Sudáfrica y Zaire.
El líder Agostinho Neto solicitó a Cuba ayuda al peligrar la proclamación de la independencia de Angola cuando concluyó el dominio colonial portugués.
Con el beneplácito de Estados Unidos, los mercenarios angolanos respaldados desde el exterior planeaban entregar los ricos recursos naturales del país a intereses occidentales.
Para frenar la agresión extranjera NO eran suficientes las fuerzas del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, encabezado por Neto.
De ahí la importancia de la Operación Carlota , mediante la cual cerca de 300 mil cubanos acudieron voluntariamente a la nación africana, y dos mil perdieron la vida en el empeño durante 16 años.
En ese lapso, los cubanos aportaron bríos a la preservación de la independencia de la patria de Neto, la de Namibia e inclinaron irrevocablemente la balanza militar para llegar al fin del régimen racista en Sudáfrica.
En las tareas de la Operación Carlota concluida en 1991 con el regreso de los internacionalistas, siempre estuvo como coordinador principal el líder histórico Fidel Castro.
El dirigente revolucionario establecería posteriormente una amistad muy estrecha con el luchador anti-aparheid Nelson Mandela, primer presidente de la nueva Sudáfrica.
Algunos de los pasajes de aquella gesta en África quedaron para la historia en las referencias del escritor colombiano Gabriel García Márquez, quien en 1977 destacó cómo era un privilegio para los cubanos ir a Angola.
Cuarenta y cinco años después del inicio de aquella marcha hacia tierras africanas en la Operación Carlota , los cubanos sienten orgullo porque trajeron de allá expresiones de gratitud, sin ningún bien material.
En Angola demostraron la capacidad de un pequeño país de movilizarse a favor de una causa justa.