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Por: Guillermo Alvarado
La pandemia de covid-19 que está asolando el mundo entero podría ser sólo un aviso de futuros y mayores males, advirtió un grupo de científicos que llamaron a cambiar el estilo de vida de la humanidad, en particular en sus relaciones con la naturaleza y la vida silvestre.
Reunidos en la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas, IPBES, señalaron que enfermedades de este tipo surgirán con más frecuencia y se expandirán con mayor rapidez, a menos que cambie la conducta de las sociedades.
La covid-19 es por lo menos la sexta pandemia que ocurre desde la de influenza en 1918 y aunque tuvo su origen en microbios transportados por animales, su desarrollo se debe exclusivamente a la actividad humana.
En efecto, los expertos recordaron que el 70 por ciento de las enfermedades emergentes, como el ébola, el VIH-SIDA, el zika o la encefalitis de Nipah son zoonóticas, o sea pasan de animales a personas, su aparición se debe al intenso contacto y comercio con la vida silvestre.
Las mismas actividades que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgos de pandemia a través de sus impactos en nuestro medio ambiente, alertó Peter Daszak, presidente de IPBES.
La forma en que se utiliza la tierra, la expansión urbana y la agricultura intensiva que hacen retroceder las fronteras de los bosques, el comercio, la producción y el consumo insostenibles, perturban la naturaleza y hacen crecer el contacto con la vida silvestre, sea flora o fauna.
Advirtieron los científicos que existen por lo menos un millón 700 mil virus no descubiertos en aves y animales, y que de ellos unos 800 mil podrían tener la capacidad de infectar a los seres humanos, provocando nuevas pandemias.
La única manera, y también la más barata, de prevenir nuevos peligros como el SARS-CoV-2 es cambiar los actuales modelos de actividad económica, señalaron los miembros de la Plataforma.
Para ello recomiendan reducir el daño o la destrucción de la biodiversidad, cambiar los modelos de uso irracional de recursos no renovables, como los combustibles fósiles, o el comercio legal o ilegal de especies exóticas.
El cambio climático conducirá a mayores riesgos de pandemias al impulsar la movilización de grandes masas de personas, que alterarán los reservorios de vectores y permitirán la reproducción de patógenos.
En lugar de depender exclusivamente de la aparición de vacunas o terapias para enfrentar las pandemias, se debe hacer algo efectivo para evitarlas pues de lo contrario solo estaríamos acelerando males mayores. Una advertencia a tiempo, que debería ser tomada muy en serio.