Por Pedro Martinez Pírez
El mundo respira aliviado con la victoria de Biden, dijo el ex presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva, mientras el primer mandatario cubano, ingeniero Miguel Díaz-Canel, opinó que en sus elecciones presidenciales el pueblo de Estados Unidos optó por un nuevo rumbo.
Esas y muchas otras declaraciones han sido recogidas por los medios de prensa cubanos, los cuales han dado prioridad en las últimas horas al paso por Cuba de la tormenta tropical ETA, que antes había causado graves daños en Centroamérica.
El alivio por la victoria electoral de Joe Biden en los Estados Unidos se ha reflejado más allá de las Américas, especialmente en Europa y en Asia, golpeadas también por la errática política del gobierno que concluirá su mandato el próximo 20 de enero.
También es un alivio para la Organización de las Naciones Unidas, la UNESCO, la Comisión de Derechos Humanos, la Organización Mundial de la Salud , las instituciones defensoras del Medio Ambiente y en general para quienes en el mundo apoyan y fomentan el multilateralismo.
Y el cambio de rumbo de la política de Washington hacia Cuba es algo que también constituirá un alivio para una pequeña nación bloqueada por Estados Unidos, su poderoso vecino del Norte, que en el último año provocó daños a la economía cubana por más de cinco mil millones de dólares.
Y los daños de la política de Washington hacia Cuba en los últimos cuatro años no han sido solo económicos, también han afectado los lazos entre las familias, han dañado las relaciones culturales, científicas y deportivas. Es un cuatrienio de fomento del odio y la división, de abuso de la mentira y de las campañas que no respetaron ni siquiera las graves circunstancias creadas por una pandemia que tiene como epicentro precisamente a los Estados Unidos.
Y la grandeza de la política exterior de Cuba se pone de manifiesto también en las recientes declaraciones de su presidente, alusivas al triunfo electoral del demócrata Joe Biden, cuando afirma creer en la posibilidad de una relación bilateral constructiva y respetuosa de las diferencias.
Y más allá de otras consideraciones algunos periodistas en Cuba hemos visto con agrado que Biden obtuviera el récord de votación para un Presidente en toda la historia de los Estados Unidos, y que también por primera vez la vicepresidenta sea una mujer.