Por María Josefina Arce
La nueva estrategia socioeconómica de Cuba, aprobada en 2020, concede un espacio importante a la inversión extranjera para continuar avanzando, ante la compleja situación creada por la COVID 19 y el reforzamiento del bloqueo norteamericano.
Una opción ya reflejada en los Lineamientos de la Política Económica y Social de 2011, actualizados cinco años después, y que mantienen como principio que nunca se pondrá en riesgo la soberanía del país.
En estos años Cuba ha dado pasos sustanciales para la atracción de inversiones foráneas como la puesta en marcha en 2013 de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, al oeste de La Habana, y la aprobación un año después de la Ley 118 de la Inversión Extranjera.
La entrada en funcionamiento de una ventanilla única para captar y tramitar toda la documentación requerida para la aprobación de proyectos es otro avance, al que se suma la cartera de oportunidades de inversión extranjera, que se da a conocer anualmente.
Precisamente en el Foro Empresarial Cuba 2020, realizado en los últimos días de manera virtual, se informó sobre las nuevas y atractivas opciones para los hombres de negocios de las ciento cuatro naciones participantes.
En total se incluyen 503 proyectos, muchos de ellos referidos al turismo, motor impulsor de la economía cubana y que tributa importantes recursos, que se destinan al mejoramiento de los servicios y la infraestructura hotelera, así como a otros sectores vitales como la salud y la educación.
La Zona Especial de Desarrollo de Mariel, la primera de su tipo en territorio cubano, se erige como una válida opción con 44 de estos planes y con toda una infraestructura creada que se perfecciona, y que incluye obras viales, telecomunicaciones, almacenes y terminal de contenedores.
Ya son cerca de 50 los negocios aprobados en esta zona, pero que aún son insuficientes ante las potencialidades existentes, aunque no se deben olvidar las trabas del cerco económico de Estados Unidos y su carácter extraterritorial.
En la actualidad compañías de China, México, Alemania y Vietnam, entre otros países, están presentes en este puerto, que goza de una posición geográfica privilegiada, en el centro del Mar Caribe.
Cuba exhibe múltiples atractivos para el capital foráneo. Es una plaza segura que conjuga garantías e incentivos para los inversionistas, un clima de seguridad para el personal extranjero, alta calificación de los trabajadores y una infraestructura de terminales aéreas, puertos y red ferroviaria.
De hecho el Foro, que también promovió la oferta exportable de la Mayor de las Antillas, posibilitó la concertación de MIL 80 citas entre empresarios de otros países y representantes cubanos.
Como afirmara la viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ana Teresita González, el encuentro fue un fructífero espacio para impulsar nuestra economía en medio de las difíciles condiciones actuales y una muestra más del rechazo del mundo al bloqueo de Estados Unidos.