Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Por María Josefina Arce.
Hace dos décadas Cuba y Venezuela comenzaron a forjar una profunda relación de cooperación, que en la esfera de la salud ha posibilitado salvar múltiples vidas.
Altamente valorada por el pueblo y el gobierno venezolano es la ayuda brindada por la Mayor de las Antillas y que ahora ante la COVID 19 ha sido calificada como esencial.
Los profesionales cubanos que se encuentran en esa nación suramericana han estado en la primera línea del enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Decisiva para evitar la propagación de la pandemia ha sido su participación en el pesquisaje casa por casa y su presencia en comunidades indígenas y zonas fronterizas.
Estos profesionales han recibido el apoyo de medio centenar de especialistas de la Brigada Henry Reeve, que desde septiembre pasado se encuentran en territorio venezolano.
Los especialistas asesoran a sus colegas venezolanos y cubanos sobre la implementación de medidas de seguridad, necesarias para prevenir el contagio y el avance de la enfermedad.
En declaraciones a la agencia noticiosa Prensa Latina, el jefe de las seis brigadas del contingente Henry Reeve, Rafael Venegas, señaló que se ha logrado capacitar a más de tres mil personas en el manejo del protocolo de actualización y las medidas de bioseguridad establecidas.
Solo 72 horas después de que Venezuela reportara los primeros casos positivos con la COVID 19, en marzo pasado, Cuba envió una delegación técnica especializada para asesorar a los 22 mil colaboradores cubanos que brindan su ayuda solidaria.
El apoyo también se ha extendido al asesoramiento para la certificación de puesta en marcha del equipamiento tecnológico del laboratorio de biología molecular del estado de Miranda.
La profunda relación de hermandad que hoy une a ambos pueblos y la voluntad política de sus gobiernos ha permitido aunar esfuerzos ahora en el enfrentamiento a la COVID 19, de un alto grado de contagio y que ha hecho estragos en el mundo.