Por Guillermo Alvarado
Gracias a su inteligente manejo de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19, la República Popular China fue la única de las grandes economías mundiales que creció en 2020 y mantendrá un ritmo positivo durante los próximos años, reconocieron algunos expertos.
A pesar de ser el primer país afectado por el nuevo coronavirus y sufrir constantes agresiones por parte de Estados Unidos, el Gigante Asiático cerró diciembre con un alza de 1,9 por ciento en su Producto Interno Bruto, PIB, cifra modesta, pero importante cuando los demás cayeron en recesión.
No es el único mérito del singular sistema socialista chino, pues en medio de las tribulaciones globales causadas por la enfermedad, se permitió anunciar la eliminación de la pobreza extrema en su inmenso y poblado territorio.
Más aún, el Centro de Investigación Económica y de Negocios, una entidad académica británica, aseguró que China desbancará a Estados Unidos como la primera potencia económica en 2028, cinco años antes de lo que los especialistas habían proyectado.
Esto ocurrirá gracias a un crecimiento sostenido del PIB de por lo menos 5,7 puntos en el quinquenio de 2021 a 2025.
Por el contrario, la economía estadounidense vivió un negro panorama el año pasado y las perspectivas para el presente son inciertas pues, aunque se inició ya el programa de vacunación contra el SARS-CoV-2, todavía está lejos el control de la crisis sanitaria.
Además de producir más de lo que consume, China avanzó notablemente en su mercado exterior no sólo en productos tradicionales, como los textiles, sino en el campo de las tecnologías de punta, como computadoras personales, tabletas y teléfonos inteligentes.
El analista de la Reserva Federal de Estados Unidos, Hunter Clark, señaló que la nación asiática se preparó para aprovechar con éxito la crisis global, con el suministro de productos médicos, de protección personal e insumos indispensables para el teletrabajo y las clases a distancia.
De hecho fue el principal exportador de mascarillas sanitarias y otros artículos cuando la industria norteamericana quedó rebasada por la covid-19.
Siendo el primero en recibir el golpe de la pandemia, China puso todos sus recursos en función de contener el padecimiento, de tal manera que cuando el resto de las grandes economías estaban paralizadas, allí se comenzaron a mover los engranajes de la industria.
Un buen ejemplo de que hay otras maneras de hacer bien las cosas, en lugar de priorizar las riquezas por encima de la vida de los demás. FIN