Por: Guillermo Alvarado
Con más de 30,3 millones de casos confirmados y 641 mil fallecidos, Europa es uno de los continentes más castigados por la segunda ola de la pandemia de covid-19, que ha obligado a numerosos gobiernos a imponer severas medidas de restricción para contener la cadena de contagios.
En Reino Unido, uno de los primeros en iniciar la campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus, el problema es cada día más complejo y así quedó reflejado la víspera, cuando se registraron mil 564 muertes en apenas 24 horas, la cifra más alta desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Hasta el cierre del 13 de enero en esa nación hubo tres millones 173 mil enfermos y de ellos perdieron la vida 83 mil 342, lo que significa una elevada tasa de letalidad.
El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió que existe el riesgo inminente de que las salas de terapia intensiva vean rebasada su capacidad para atender al elevado número de pacientes que ingresan cada día.
No menos dramática es la situación en Francia, con 2,86 millones de contagios confirmados y 68 mil 900 decesos. Allí las autoridades realizan una verdadera competencia contra reloj para vacunar a la mayor cantidad posible de habitantes, lo mismo que en España e Italia.
En España el combate contra el nuevo coronavirus se complicó aún más por el azote de la tormenta Filomena, que causó las peores nevadas de las últimas cuatro décadas y paralizó varias ciudades, entre ellas Madrid, la capital.
Una situación singular ocurre en Irlanda, un país que enfrentó la primera etapa de la covid-19 con bastante éxito, al grado de que muchos lo consideraron como un ejemplo a seguir, pero el actual rebrote está rebasando la capacidad de su sistema de salud para contenerlo.
La principal responsable de este caso es la nueva variante del virus descubierta en Reino Unido y que está en el 45 por ciento de los casos en Irlanda.
En Alemania la canciller federal Angela Merkel advirtió a la población que el confinamiento podría durar entre ocho y diez semanas más debido al preocupante incremento de enfermos.
La Unión Europea creó un mecanismo único para negociar con los principales laboratorios la compra de vacunas en cantidad suficiente para inmunizar a toda su población, un objetivo que va a depender de la capacidad de producción de las farmacéuticas.
Pasarán semanas antes de que en el Viejo Continente comiencen a ver la luz al final del túnel y muchos aceptan ya las estimaciones de que el 2021 será, quizás, tan malo como el año recién finalizado.