¿Ordenando el cuartico?

Editado por Maite González Martínez
2021-01-22 08:06:01

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma sus primeros decretos en el Despacho Oval. - 2021 GETTY IMAGES / CHIP SOMODEVILLA

Por: Guillermo Alvarado

El flamante presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó sus primeras horas en el cargo para firmar unos 15 decretos ejecutivos, de los cuales por lo menos seis están dirigidos a reformar las criticadas políticas migratorias que implantó su antecesor, Donald Trump.

Se trata de una especie de reordenamiento interno sobre este debatido tema con disposiciones que se pondrán en práctica en el corto, mediano y largo plazo e incluso alguna de ellas, la más ambiciosa por cierto, con un futuro bastante improbable.

Entre las más inmediatas figuran eliminar la prohibición de viajar a Estados Unidos a ciudadanos de países con mayoría musulmana, calificada de discriminatoria, y detener la construcción del muro en la frontera con México para sustituirlo por métodos de vigilancia electrónica sofisticada.

También se da marcha atrás a una orden de Trump que impedía contabilizar a los indocumentados presentes en ese territorio, cuando se vayan a redefinir los distritos electorales para los representantes en el Congreso.

Biden se propone, asimismo, mantener el llamado Programa de Acción Diferida, conocido como DACA, que da protección, aunque no estatuto legal, a quienes entraron sin papeles al país siendo niños.

Más compleja e improbable es la iniciativa enviada al Congreso para regular la situación de unos 11 millones de indocumentados que viven y trabajan hace años en esa nación.

De aprobarse la denominada Ley de Ciudadanía Estadounidense, se convertiría en la más profunda reforma migratoria realizada en ese país durante los últimos 35 años, pero los obstáculos son formidables.

Si bien el partido Demócrata tiene mayoría en las dos cámaras legislativas, esta normativa debe aprobarse por 60 de los 100 miembros del Senado, lo que significa convencer al menos a una decena de republicanos, algo muy difícil.

El “cuartico”, pues, se reorganiza, pero deja pendiente el meollo de la cuestión migratoria, como lo es la situación de los principales países emisores de indocumentados, sobre todo México y el triángulo norte centroamericano.

El equipo Biden se ha limitado a decir que sería “imprudente” acercarse en estos tiempos a la frontera sur, una velada advertencia contra quienes pretenden viajar en caravanas, como la recién organizada en Honduras que fue disuelta a golpes por el ejército guatemalteco.

El punto es que mientras en estos países se mantengan los elevados niveles de miseria y pobreza, violencia generalizada y corrupción gubernamental, la gente seguirá viajando al norte por la sencilla razón de que, en su lugar de origen, ya no tienen absolutamente nada más que perder.     FIN



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