Foro Social Mundial

Por María Josefina Arce.

En la ciudad brasileña de Porto Alegre en 2001 se dieron cita representantes de la sociedad civil de numerosos países.  Nacía así  una iniciativa que respetando la diversidad ha dado a lo largo de este tiempo voz a los más humildes y a personas que luchan por un mundo mejor.

El Foro Social Mundial sería a partir de ese momento una alternativa ante el Foro Económico Mundial de Davos, donde se reúnen las naciones ricas y se olvidan los problemas e inquietudes de los pueblos.

El encuentro de Porto Alegre abrió un espacio para analizar los desafíos mundiales y coordinar acciones en defensa de los derechos humanos.

Destacadas personalidades han asistido a estos encuentros que han tenido diversas sedes como la India, Venezuela, Senegal, Canadá y Túnez.

Ahora es México escenario de la cita, que  de manera virtual, por primera vez en 20 años,  abrió sus puertas este fin de semana, y en el que participan miles de personas de las distintas latitudes.

A través de las redes sociales se realizan importantes debates de especialistas, académicos, políticos progresistas, dirigentes sindicales, jóvenes y mujeres.

Complejo es el panorama en que se desarrolla está nueva edición del Foro por los grandes desafíos que tiene la humanidad, profundizados por la COVID 19 y que amenazan  las más elementales prerrogativas ciudadanas.

Y es que ante la emergencia sanitaria vuelven los países más pobres a estar en desventaja ante los planes de vacunación. Los estados más ricos están centralizando la compra de las vacunas contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Pero además, la actual pandemia ha dejado al descubierto la debilidad y falta de inversiones en la salud en muchos estados y ya ha incrementado el número de pobres y hambrientos.

Las desigualdades y el egoísmo siguen latentes en el orbe. Por eso la cita busca promover acciones globales contra las políticas neoliberales y de exclusión y a favor de la solidaridad y cooperación.

La paz, el cambio climático, el despojo del pueblo palestino de su territorio, el hambre y el desarme nuclear son algunos de los muchos temas que se debaten.

Veinte años se cumplen de aquel primer encuentro, que demostró su valía para articular respuestas mundiales ante el despiadado capitalismo, pues como afirmara el líder histórico de la revolución cubana Fidel Castro:" el intercambio desigual y las peores relaciones económicas son impuestas por las potencias capitalistas a una gran parte de los pueblos del mundo."