Covid-19 en Francia. Foto: Archivo/RHC.
Por: Roberto Morejón
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, llamó a la comunidad internacional a una mejor sintonía en tiempos difíciles para la Humanidad, empeño en el que la mayor de las Antillas y Venezuela tienen una elogiosa trayectoria.
El jefe de la diplomacia cubana resaltó en el período de sesiones 46 del Consejo de Derechos Humanos que la promoción, protección y respeto del derecho a la salud adquieren especial relevancia en el actual contexto adverso.
Privilegiar intereses mezquinos por encima del bienestar general aumentará el sufrimiento y las muertes, recalcó el orador al dirigirse de forma virtual a la conferencia en la ciudad suiza de Ginebra.
Cubanos y venezolanos trabajan por la ventura colectiva en las misiones de salud implementadas en la nación sudamericana.
Allí trabajan 20 mil profesionales cubanos, una parte de ellos en el enfrentamiento a la COVID-19, con un refuerzo de dos mil especialistas enviados desde La Habana como parte del contingente Henry Reeve.
Es oportuno recordar que ese conglomerado de especialistas desplegó 56 brigadas en 40 países y territorios, ante el llamado de los gobiernos respectivos, para lidiar con el desafío del SARS-Cov-2.
Ya sea en línea roja en la atención a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus o en tareas preventivas y curativas en hospitales y centros de diagnóstico integral, los cubanos se desempeñan codo a codo con colegas venezolanos.
En una evidencia de los lazos fraternos, el gobierno bolivariano dispuso de una parte de las vacunas recibidas de Rusia, a fin de inmunizar a los cooperantes de todas las misiones sociales que prestan servicios en Venezuela.
La determinación contrasta con tantas muestras de egoísmo en el planeta a propósito del surgimiento de las primeras vacunas contra el nuevo coronavirus.
Países ricos reservaron para ellos partidas importantes, incluso por encima de las necesidades de algunos, a despecho de las urgencias de naciones pobres.
Los cubanos trasladaron a Venezuela experiencias en los protocolos de tratamiento a pacientes contagiados con la COVID-19 y esperan compartir con pueblos hermanos los candidatos de vacunas que hoy ensayan.
Cuba y Venezuela encumbran los intercambios solidarios y aplican lo que el canciller Bruno Rodríguez expuso como la necesidad de urgir a la internacionalización de la cooperación.