Prensa Latina

Por: Guillermo Alvarado

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aprovechó su discurso de inauguración del período ordinario de sesiones del Congreso para hacer algunas cuentas del desastre que recibió de su antecesor, Mauricio Macri, en particular el peligroso y excesivo endeudamiento externo.

Ante el plenario del organismo legislativo, el mandatario anunció que impulsa una demanda judicial contra los responsables de contratar un préstamo de 55 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, FMI, de los cuales fueron entregados 44 mil millones.

Cuando asumió su cargo el 11 de diciembre de 2019, Fernández renunció al monto faltante y en 2020 inició negociaciones, que todavía están en proceso, para reestructurar los plazos y otras obligaciones vinculadas a ese crédito.

Recordó a los diputados que un funcionario del FMI reconoció que el gobierno de Donald Trump intercedió para otorgar esos fondos a Macri y favorecerlo en sus intenciones de reelegirse en el cargo.

El préstamo pertenece a la categoría conocida como Stand By, el tipo de acuerdo más caro y riguroso concedido por el Fondo y que implica la revisión periódica de las cuentas públicas del país receptor, cuya soberanía económica queda, de hecho, intervenida.

Aseguró el presidente argentino que pretende poner fin “a las aventuras de hipotecar al país. Es necesario, dijo textualmente, que endeudarse no sea gratis y que los responsables rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo”.

Calificó como irresponsable a la administración que tomó un crédito otorgado a su favor por motivos políticos.

El gobierno de Macri puso fin al control cambiario y autorizó la libre exportación de capitales, lo que originó una profunda crisis financiera porque las familias pudientes y muchos empresarios compraron y sacaron enormes cantidades de dólares del país.

Para tratar de remediar lo irremediable, se contrataron préstamos con instituciones privadas y el FMI que no solucionaron los problemas y dejaron a la nación sudamericana con deudas superiores a su capacidad de pago.

En sus palabras a los diputados Fernández también demandó una reforma a fondo del poder judicial que, dijo, vive al margen del sistema republicano.

Recordó, asimismo, el daño causado por Macri al sistema de Salud, con hospitales cerrados o desmantelados, medicamentos vencidos, y casi inerme cuando se desató la crisis por la pandemia de covid-19.

Un discurso, en resumen, para comprender qué hace y cómo funciona el neoliberalismo en determinados países de nuestra región.