Por María Josefina Arce
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han revolucionado el mundo. Su desarrollo vertiginoso ha posibilitado que hoy estén presentes en las diversas esferas de la vida socioeconómica.
Cuba que apuesta por un desarrollo sostenible y próspero también se ha trazado como estrategia la informatización de la sociedad, que tanto tributa en los campos de la educación, la ciencia y la economía.
A pesar de los obstáculos que impone el bloqueo estadounidense para la adquisición de la tecnología requerida, el país ha ido dando pasos seguros y ya hoy podemos hablar de incuestionables avances en la conformación de la infraestructura necesaria para consolidar la estrategia del gobierno, que busca más eficacia y eficiencia en todos los procesos.
La nación ha ido logrando una mayor conectividad, que ha permitido el acceso a Internet a entidades del estado, universidades, centros educacionales y de salud, entre otros.
La COVID 19 no impidió que se siguiera trabajando en ese camino y es así que se ampliaron los servicios de telecomunicaciones, la televisión digital, al tiempo que se fomentó el teletrabajo, las videoconferencias, los servicios estatales y el comercio electrónico, alternativas necesarias para evitar el contagio y la propagación de la dolencia.
Por demás, los centros de investigación, universidades, empresas de aplicación y profesionales de la informática aportaron en el enfrentamiento a la pandemia con el uso de modelos matemáticos y sistemas de auto pesquisas en línea.
Para el presente año se espera ampliar a un millón 300 mil las facilidades para acceder a Internet desde la red fija en hogares y empresas estatales.
Ya en 2020 la cifra de usuarios de líneas móviles fue de más de seis millones y cuatro millones 421 mil usan los datos en celulares, informaron las autoridades en el espacio televisivo Mesa Redonda.
En su intervención el ministro de Comunicaciones Jorge Luis Perdomo señaló que la industria informática cubana tiene potencialidades y posibilidades para encadenar procesos económicos con creatividad y desarrollar nuevas oportunidades en el país.
Aún queda mucho camino por recorrer, pero Cuba ha apostado fuerte por la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación para consolidar su desarrollo socioeconómico y elevar el bienestar de los ciudadanos.
