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Por: Roberto Morejón
Desde el cuidado de los cultivos, en recorrido por los campos porque son ingenieras agrícolas y trazan estrategias o protegiendo a las aves, mujeres cubanas apoyan los decisivos planes para mitigar déficits en producción de alimentos.
Ahí están en la ejecución de planes para incrementar los aportes de arroz, frijol, maíz, leche, carne y otros renglones, además de incorporar nuevas capacidades productivas a la economía.
Muchas cubanas procesan manualmente materiales alimentarios, bombean agua, riegan semillas, recogen cosechas, atienden a sus compañeros de labor y fomentan la agroecología.
Ellas consideran muy útil su trabajo a pesar de contornos de dureza, pues No resulta fácil permanecer bajo el sol tropical y levantar algunos pesos, por muy respaldadas que estén por sus compañeros.
No pocas cubanas marcharon hacia la agricultura urbana, suburbana y familiar con la rehabilitación de huertos, para aumentar los cultivos de hortalizas, condimentos y frutas destinados al consumo local.
Las mujeres en la mayor de las Antillas tienen misiones en la estoica estrategia para lograr que la tierra genere más nutrientes de los entregados hoy.
Las féminas representan 13 por ciento de los casi 532 mil 800 integrantes de las cooperativas, la tercera parte de los 307 mil afiliados a empresas agropecuarias y 55 por ciento de los 9 mil 900 trabajadores de las entidades rectoras.
Consideran de alta responsabilidad conciliar la vida hogareña y laboral, producir comida necesaria para la población, exportar, sustituir importaciones y desarrollar los territorios, sobre todo los municipios.
En empresas estatales, cooperativas y sector privado las mujeres son determinantes y NO permanecen de brazos cruzados a la espera de que otros asuman tareas imprescindibles.
Es innegable la escasez de fertilizantes, herbicidas y otros insumos, como el petróleo, demorado a veces porque el bloqueo estadounidense obliga a los buques tanqueros a sortear impedimentos.
Pero junto con los hombres, en igualdad de derechos, las mujeres cubanas dan el frente a la tierra.
No por casualidad, organismos y expertos internacionales reconocieron el papel de Cuba en la movilización de sectores femeninos en el desarrollo y programas destinados al abastecimiento.
Resulta que ellas influyen de manera significativa en la seguridad alimentaria y la nutrición, la tierra y la gestión de los recursos naturales. FIN