Por: María Josefina Arce
Chile se sumó a la lista de países de América Latina que registran hoy una crisis sanitaria. La campaña de vacunación llevó a la confianza, se obvió el mantenimiento de las medidas higiénico sanitarias y la cifra de contagiados por la COVID 19 se ha incrementado alarmantemente en los últimos días.
La semana pasada se sobrepasó en tres ocasiones los 7 MIL contagios, la cifra diaria más alta desde que comenzó la pandemia. Además la tasa de positividad, número de enfermos por cada prueba diagnóstico realizada, se mantuvo en 9,6%, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda mantener en 5% este indicador por dos semanas para poder dar por controlada la pandemia.
La nación suramericana está al borde del colapso sanitario. Los hospitales están al 95% de ocupación y el Colegio Médico afirmó que la situación puede empeorar, al tiempo que expresó su temor de que el personal de salud pueda verse sobrepasado.
Señaló asimismo, que es necesario que las autoridades den un mensaje coherente y consistente con la realidad para frenar el avance de la dolencia.
Ante el complejo panorama, desde este fin de semana más del 80 por ciento de los chilenos están en cuarentena. Santiago de Chile, la capital, está confinada en su totalidad de manera indefinida. En otras zonas del norte y sur del país también se adoptó similar medida, que los especialistas recalcaron debe ir acompañada de un serio control para reducir al máximo la movilidad de las personas.
El ministro de Salud, Enrique París, reconoció que se está viviendo un momento preocupante en el territorio nacional, donde ya circulan las variantes detectadas por primera vez en Reino Unido y Brasil de la enfermedad, causada por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con los expertos, lo cierto es que Chile nunca llegó a controlar el primer brote y el relajamiento de las disposiciones higiénico sanitarias para activar la economía ha desembocado en el actual escenario.
El propio gobierno del presidente Sebastián Piñera tuvo que admitir que se habían cometido errores en la gestión de la emergencia sanitaria.
Lo cierto es que el pasado año fue muy criticado el presidente por su plan de retorno a la nueva normalidad, lanzado en abril cuando el mundo estaba inmerso en el enfrentamiento a la Covid 19 para evitar su propagación y la nación aún no había alcanzado el pico de casos, como advirtieron los epidemiólogos.
Numerosos expertos sanitarios, personalidades de los partidos políticos de la oposición, incluso del oficialismo, y algunos empresarios cuestionaron la estrategia del gobierno por el riesgo que representaba para controlar la pandemia.
En ese mismo mes Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, advertía que lo peor estaba por venir y llamaba a prevenir una tragedia.
Chile enfrenta hoy un difícil panorama. El país contabiliza ya más de 900 mil contagiados y cerca de 23 mil fallecidos. La pandemia está fuera de control, pues la campaña de vacunación no ha ido acompañada de otras medidas que hubiesen puesto un freno.