Sacha Llorenti y Ralph Gonsalves. Foto: Archivo/RHC.
Por: María Josefina Arce
La solidaridad que distingue al ALBA-TCP, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, se ha puesto de manifiesto una vez más. Hasta San Vicente y las Granadinas llegó el bloque regional para brindar su ayuda humanitaria ante la erupción del volcán La Soufriere.
Desde que a principios de abril pasado el primer ministro de la nación caribeña, Ralph Gonsalves, emitió una alerta de desastre por el incremento de la actividad volcánica el bloque integracionista se movilizó para prestar ayuda a uno de sus estados miembro.
Venezuela, que junto a Cuba dio vida al ALBA en 2004, envió de inmediato un equipo multidisciplinario de expertos de la Fuerza de Tarea Humanitaria Simón Bolívar, destinados a apoyar las acciones de evacuación, búsqueda, atención prehospitalaria y asistencia técnica.
Cuba reforzó con seis especialistas su brigada médica presente en ese territorio, además de donar agua potable embotellada, tanques para su conservación y caretas de protección contra gases.
Gracias al puente humanitario por vía marítima establecido por Caracas con el apoyo de las autoridades de Santa Lucía, otro estado miembro del ALBA-TCP, se ha podido hacer llegar a los pobladores de San Vicente y las Granadinas la ayuda enviada por los países del Caribe, consistente en alimentos, artículos de higiene y aseo personal, medicinas y agua potable, entre otros insumos.
En los últimos días también visitó el territorio afectado el secretario ejecutivo del mecanismo, Sacha Llorenti, para continuar reforzando el apoyo a los damnificados por la erupción de La Soufriere.
Llorenti viajó acompañado del presidente del Banco del ALBA, Raúl Li Causi, quien estuvo en esa nación dirigiendo el apoyo de Venezuela y la entidad financiera durante los primeros días de la emergencia.
Desde 2009 San Vicente y las Granadinas forma parte del mecanismo de integración y se ha beneficiado con los múltiples programas sociales puestos en marcha.
Es así que en su territorio se desarrolló el estudio psicosocial, pedagógico y clínico-genético, promovido por Cuba, para detectar a las personas con alguna discapacidad, brindarles asistencia y lograr su reinserción en la sociedad.
La hermana nación caribeña ha sido igualmente favorecida por la Misión Milagro, que nacida de la iniciativa de La Habana y Caracas rebasó sus fronteras y se extendió a otros países de América Latina y el Caribe. Este programa de rehabilitación oftalmológica llega a las personas de escasos recursos.
Cuba no solo ha brindado ayuda médica para elevar los índices sanitarios de San Vicente y las Granadinas, sino que jóvenes vicentinos se han formado como médicos en nuestro territorio.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos ha demostrado ser una fortaleza de la solidaridad y el humanismo en la región, al desarrollar un nuevo tipo de relaciones entre las naciones que tiene el bienestar de sus ciudadanos como su mayor prioridad.
