Por: María Josefina Arce

Cuba y la Mancomunidad de Dominica están cumpliendo 25 años de unas relaciones marcadas por la solidaridad y la hermandad, rasgos que distinguen los nexos entre las naciones del Caribe.

Salud, educación, deporte y construcción son algunas de las esferas en las que ambos estados caribeños mantienen una fructífera colaboración,  reforzada con los diversos acuerdos suscritos en estos años.

Precisamente a finales del pasado mes de abril los dos países firmaron un nuevo convenio en materia de salud que incorpora la docencia en suelo dominiquense.

Desde 1997 médicos cubanos ayudan a mejorar los índices sanitarios de Dominica. Recientemente un grupo de 24 especialistas se unió a la brigada permanente que presta sus servicios en ese territorio para sumarse al enfrentamiento a la COVID 19.

Decenas de jóvenes dominiquenses se han formado en el archipiélago cubano, fundamentalmente en el área de la salud, gracias al programa de becas existente.

De acuerdo con las autoridades de la Mancomunidad, el noventa por ciento de los médicos que hoy trabajan en la atención primaria se han formado en Cuba.

La hermandad entre los dos pueblos se hizo latente tras el devastador paso en 2017 por el Caribe del huracán María, que dañó severamente el territorio dominiquense.

De inmediato se hizo efectiva la ayuda de La Habana con el envío de un grupo de salvamento y rescate, el reforzamiento de la asistencia médica y la donación de alimentos y materiales de construcción.

Asimismo viajaron a ese estado del Caribe Oriental un grupo de especialistas forestales y dos de trabajadores eléctricos para respaldar el proceso de recuperación en esas esferas.

Cuba también apoyó en la reconstrucción de escuelas y viviendas con el envío de un contingente de 80 constructores.

Pero el pueblo cubano igualmente ha sido depositario de la solidaridad de la Mancomunidad de Dominica que siempre ha apoyado su lucha porque se ponga fin al criminal bloqueo norteamericano, que solo de abril de 2019 a marzo de 2020 ocasionó pérdidas por más de cinco MIL millones de dólares, cifra récord para un año.

La hermandad y amistad que une a ambos países se ha estrechado como miembros del ALBA-TCP, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos.

Nada define mejor los lazos existentes que las palabras del primer ministro Roosevelt  Skerrit en una de sus visitas a La Habana, cuando subrayó que siempre ha reconocido a Cuba como un buen amigo de Dominica y por lo tanto, se siente parte de la familia cubana, de cuya generosidad se han beneficiado sus compatriotas.