Multitudinarias protestas en Brasil contra Jair Bolsonaro. Reuters

Por María Josefina Arce

Los brasileños están cansados e indignados por el errático e indolente accionar del gobierno que preside Jair Bolsonaro ante la COVID 19, la cual ha llevado a que Brasil sea uno de los países del mundo más afectado por la pandemia.

Por eso el temor a un posible contagio  no impidió que decenas de miles de ciudadanos tomaran las calles de las principales urbes del país en una marcha a favor de la vida, que fue especialmente concurrida en Sao Paulo.

"Fuera Bolsonaro" y "Bolsonaro genocida" fueron algunas de las consignas lanzadas por los manifestantes, que recordaron a los más de 460 mil fallecidos por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Multitudinarias fueron las marchas en unas 200 ciudades, que reunieron a representantes de todos los sectores de la sociedad y que en Recife, la capital del estado de Pernambuco, fue reprimida por la policía con balas de goma y gas pimienta.

"Estar en las calles para luchar es un acto extremo para decir basta", afirmó el opositor Partido de los Trabajadores sobre las protestas en todo el territorio brasileño, en las que se demandó acelerar el proceso de inmunizacion y el aumento de los montos de ayuda para que los más pobres puedan enfrentar la crisis económica que se agudizó con la dolencia.

La Fundación Getulio Vargas estima que actualmente 12,8% de la población brasileña, unos 27 millones de personas, vive por debajo del umbral de pobreza y necesita con urgencia la atención gubernamental.

En la actualidad una Comisión del Senado investiga el accionar de las autoridades en la emergencia sanitaria. De acuerdo con las denuncias el gobierno demoró la compra de vacunas, no reaccionó con prontitud ante la falta de oxígeno para los enfermos en el estado de Amazonas y promovió el uso de medicamentos ineficaces como la cloroquina.

Ese fue uno de los aportes del mandatario, quien además está en contra del uso de mascarillas y de las medidas de restricción para evitar la propagación de la COVID 19. De hecho en los últimos días solicitó al Tribunal Federal prohíbir las cuarentenas en los estados de Pernambuco, Paraná y Rio Grande do Norte.

Con su pedido el mandatario ignoró la advertencia del Laboratorio Federal Fiocruz,  dependiente del Ministerio de Salud, sobre el riesgo en junio de una tercera ola de la enfermedad en un país que ya contabiliza más de 16 millones de contagiados y dónde circulan distintas variantes del virus.

Por demás, ya nueve capitales de estados, más Brasilia, volvieron a superar el noventa por ciento de ocupación de sus terapias intensivas, de acuerdo con informaciones de la prensa local.

Los brasileños se levantaron este fin de semana contra Bolsonaro, indignados por su irresponsable postura ante la COVID 19 que no da tregua en el gigante suramericano y su indiferencia ante las vidas perdidas.