Candidatos vacunales.
Por: Roberto Morejón
Mientras Cuba estrecha cooperación frente a las adversidades de la COVID-19 , Estados Unidos mantiene el recrudecimiento del bloqueo, hasta dificultarle su proyecto con candidatos a vacunas.
Una reciente visita a Cuba de una delegación gubernamental argentina tuvo como propósito explorar las peculiaridades de los inmunógenos cubanos en fase de estudios, y de otros medicamentos.
Los dos países acordaron asistencia mutua, mucho más cuando con modestia y aciertos, científicos antillanos concibieron un protocolo de atención, transformado en seis ocasiones, a pacientes aquejados de la COVID-19 .
Parte esencial de ese esquema surgió de propuestas locales, una buena noticia para un país bajo el bloqueo recrudecido por el expresidente estadounidense Donald Trump, inconmovible hasta ahora.
Tan lejos llega el asedio que científicos y personal sanitario de la nación caribeña denunciaron la obstaculización del progreso y producción de las prometedoras aspirantes a vacunas, dirigidas contra la enfermedad causada por el SARS-Cov-2.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció en la red social Twitter la persecución comercial y financiera a empresas cubanas, contrapartes y a terceros, hasta dilatar la adquisición de insumos para enfrentar la pandemia.
Otra señal llamativa en ese sentido fue la imputación presentada por Yuri Valdés, director adjunto del habanero Instituto Finlay de Vacunas.
El calificado investigador precisó que el plan de inmunización en la patria de José Martí florece a un ritmo por debajo de lo esperado, a causa del bloqueo estadounidense, un valladar al importar insumos.
Observadores podrían ripostar diciendo que a pesar de todo Cuba afirma progresar en sus cinco candidatos a vacunas contra la Covid-19 , dos de ellos, en la etapa tres de ensayos.
Sin embargo, cuánto más lejos podrían llegar los avezados científicos si los impedimentos cesaran.
El plan de Cuba con sus pretendientes a vacunas persigue, como es lógico, la inmunización de los pobladores, y auxiliar a otras naciones al escalarse la producción luego de las certificaciones.
La mayor de las Antillas ha demostrado su espíritu altruista al enviar más de 55 colectivos médicos a 40 Estados y territorios para la neutralización de la pandemia.
Por el camino de la unidad, como acaban de perfilar Cuba y Argentina, debería enrumbar el mundo y no por el de las cortapisas a países con prometedores planes sanitarios.