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Por María Josefina Arce
Esta ha sido la semana de la lactancia materna, que cada año se celebra en el mundo del primero al siete de agosto para incentivar esta práctica que tantos beneficios reporta a los recién nacidos y a sus madres.
La aparición en el planeta de la COVID 19 sembró dudas sobre el mantenimiento de esta actividad. Pero la OMS, Organización Mundial de la Salud, ratificó la importancia de continuar con la lactancia, al no existir evidencia de que la enfermedad se transmita en la leche materna.
Es esta una de las mejores estrategias para combatir la desnutrición y prevenir dolencias agudas en la infancia y crónicas en la vida adulta.
Se ha comprobado que este vital líquido proporciona anticuerpos y todos los nutrientes, vitaminas y minerales que un bebé necesita para su crecimiento y un estímulo para su desarrollo.
De hecho si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantando de forma óptima, anualmente se salvarían más de 820 MIL niños de menos de cinco años.
Cuba como cada año se sumó a esta semana mundial, pues las autoridades sanitarias dan máxima prioridad a promover esta beneficiosa práctica. Incluso en medio de la pandemia en las consultas que se mantienen y a través de los medios de comunicación han aconsejado a las madres seguir proporcionando a sus hijos este preciado alimento.
El coordinador nacional del Programa de Lactancia Materna y Bancos de leche humana del Programa de Atención Materno-infantil, doctor Pablo Roque Peña, expresó que quitarle el pecho al bebé, no importa la edad que tenga, lo coloca en desventaja al infectarse con la COVID 19 u otras enfermedades.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha señalado que es tanta la importancia de amamantar que organizaciones sanitarias internacionales y especialistas cubanos recomiendan no separar el binomio madre-hijo y continuar lactando, aún en los casos en que las progenitoras estén contagiadas con el Sars-cov 2.
En ese camino de apoyar, proteger e incentivar la lactancia en el país se han fomentado los bancos de leche humana para facilitar este alimento a los bebés con un peso inferior a los mil 500 gramos o a los que requieran de una cirugía, fundamentalmente intestinal.
En este año quedó inaugurado un centro de este tipo en el Hospital Pediátrico William Soler de La Habana, el que se sumó a los ya existentes en territorio nacional.
La promoción por Cuba de la lactancia materna reafirma su compromiso con el derecho a la salud de los niños y niñas, especialmente de los más vulnerables.
