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Por: Roberto Morejón
Un fuerte movimiento se realiza en Cuba para concentrar recursos humanos y materiales en las provincias con más desfavorable situación ante el repunte de la Covid-19 .
El gobierno, Poder Popular, ministerios y sobre todo el de Salud Pública en cooperación con los ciudadanos aplican iniciativas para contrarrestar el alza de la propagación del Sars Cov-2, sobre todo en las provincias de Ciego de Ávila, Holguín y Guantánamo, en las regiones central y oriental.
Nuevos protocolos de diagnóstico y conducción de los casos de la enfermedad e ingresos domiciliarios ante la falta de capacidades en hospitales y recintos de aislamiento, son algunas de las variantes en marcha.
Grupos de profesionales de la salud cubanos que prestaban servicio en Panamá y Venezuela regresaron a su país para atender la emergencia reinante.
Las autoridades también analizan y en otros casos ya aplican nuevas regulaciones para el control en el movimiento de vehículos y de personas, aspecto a veces violado por ciudadanos.
En una prueba de la colaboración ciudadana, en Holguín se incorporaron transportistas privados al servicio de ambulancias, pues hoy la demanda es mayor y el parque oficial existente tiene muchos años de explotación.
También colaboran con las prestaciones de transporte en el área de salud equipos rodantes del Estado para el traslado de pacientes de bajo y mediano riesgo con Covid-19.
De la población holguinera también surgieron proyectos dirigidos a promover y entregar donaciones de medicamentos, productos para el aseo personal y desinfección de recintos.
Los territorios con un panorama más desventajoso en esta etapa de la pandemia insisten en reprochar conductas personales incorrectas.
A su vez examinan cómo evitar fallas en la aplicación de los mecanismos de control ante la Covid-19 .
No podía quedar olvidada la activación de los consultorios del médico de la familia cerrados, eslabón fundamental del sistema de salud, sobre todo ahora que miles de positivos al virus debieron ingresar en sus viviendas y requieren de un seguimiento periódico.
Si bien las estadísticas son comprometedoras, las autoridades tienen confianza en la eficacia del sistema de salud, que si bien ha sido colocado en un escenario de sobrecarga en algunos puntos geográficos, tiene reservas suficientes para seguir bregando hacia estadios más alentadores.