Hacia una mayor cultura comunicacional (+Foto)

Editado por Martha Ríos
2021-08-25 00:41:38

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

La Constitución de la República ampara la prerrogativa de la libertad de prensa
y de expresión. Foto tomada de Cubadebate

Por Roberto Morejón (RHC)

En Cuba, como en el resto del mundo y a través de las redes sociales y el espacio virtual en general, se libra una confrontación cultural, de ahí la importancia de robustecer los medios públicos y la comunicación institucional.

Hacia esa dirección se enfila el nacimiento en Cuba del Instituto de Información y Comunicación Social, una plataforma estudiada desde hace tiempo.

Los propósitos son elogiables: contribuir a resolver problemas estructurales de la prensa y la comunicación en la sociedad cubana y allanar el camino hacia nuevos modelos de las publicaciones.

Igualmente se pretende ganar en dinamismo y eficacia en la comunicación en un país con un alto nivel de instrucción por los avances del gratuito sistema educacional.

 Con el Instituto de referencia, la mayor isla de las Antillas desbroza los afluentes para instrumentar con mayor viabilidad la Política de Comunicación del Estado y del Gobierno aprobada en 2018.

Esa estrategia reconoce a la información en Cuba como bien público y un derecho ciudadano, un principio con frecuencia debatido en el exterior, porque algunos parten del supuesto de que esta sociedad es cerrada y conculca la libertad individual.

Sin embargo, la Constitución ampara la prerrogativa de la libertad de prensa y de expresión.

Precisamente, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel subrayó recientemente la importancia de robustecer la comunicación social.

Foto: ICRT

Para un país con acentuadas limitaciones materiales a causa del recrudecido bloqueo estadounidense, una severa ola de Covid-19 y la huella de la pandemia en las arcas públicas, la comunicación social es vital.

Y lo es tanto para mantener enterada a la población como para aumentar el debate provechoso, no necesariamente coincidente en todas las aristas, con vistas a elevar la participación ciudadana en el análisis de los asuntos de más interés.  

En ese contexto resulta bienvenida la aparición de un  Organismo de la Administración Central del Estado encargado de conducir y controlar la política de comunicación social e incentivar las pláticas y el consenso.    

Para alcanzarlo será indispensable un nuevo salto en la prensa, en busca de deslindar la función propagandística de la información, con apego a la crítica sólidamente enarbolada, sin dejar de ser constructiva.

Por ese y otros caminos deberán marchar los cubanos porque así lo exige una sociedad más diversa y conocedora, con creciente acceso a las nuevas tecnologías, aun cuando el bloqueo estadounidense frene un salto más recalcado en su dominio.   



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up