Contribución de Cuba a la protección de la capa de ozono

Editado por Maite González
2021-09-16 06:46:23

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Por María Josefina Arce.

Organismos internacionales han reconocido el aporte de Cuba a los esfuerzos mundiales para preservar la capa de ozono, escudo protector de la Tierra de la radiación ultravioleta proveniente del sol y que en dosis elevadas y acumulativas  puede ser muy perjudicial para la salud del hombre, animales y plantas.

Signataria  del Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, la Mayor de las Antillas cumple estrictamente los compromisos asumidos para reducir de forma progresiva el uso, en los plazos establecidos, de las sustancias agotadoras de la capa de ozono.

De hecho en 2017 recibió el Premio de Ozono, el mayor estímulo del Protocolo de Montreal para controlar y eliminar la producción y empleo de esas sustancias.

Una de las primeras acciones de las autoridades fue la creación en  1995 de la Oficina Técnica de Ozono, perteneciente hoy a la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada,  del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Esta entidad coordina y controla la aplicación del Programa Nacional de Implementación del Protocolo de Montreal. 

Bajo su dirección y en estrecha colaboración con otros organismos, en las últimas décadas la Mayor de las Antillas suprimió completamente el  bromuro de metilo en el sector agrícola, al dejar de emplearse como plaguicida en la fumigación de semilleros de tabaco y en cultivos de café, hortalizas y flores.

Se  eliminó igualmente en la desinfección de almacenes de granos y otros alimentos,  así como en otras instalaciones industriales.

Otro resultado significativo ha sido la supresión total de los clorofluorocarbonos (CFC) en la refrigeración doméstica y comercial. También se sustituyeron esos compuestos en la fabricación de aerosoles farmacéuticos.

De esa forma Cuba se convirtió en la primera nación en vías de desarrollo en lograr este esencial propósito, en aras de proteger la vida en el planeta.

Hasta 2030 uno de los objetivos priorizados es la erradicación paulatina de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), también muy extendidos en la climatización y  refrigeración comercial, señaló en declaraciones al diario Granma el doctor Nelson Espinosa, director de la Oficina Técnica de Ozono.

En este camino se logró cumplir los objetivos  que el país se trazó en la etapa de 2010-2020 en la eliminación de estos compuestos que además, favorecen el calentamiento de la atmósfera.

No menos importante ha sido la capacitación en buenas prácticas de refrigeración de más de cuatro mil técnicos y mecánicos de todas las provincias.

A pesar de las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano, Cuba ha asumido con responsabilidad sus compromisos y realizado importantes inversiones en la industria para sustituir las sustancias agotadoras de la capa de ozono, al tiempo que educa a la población en la importancia de preservar el llamado escudo de la vida.



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