Unos 400 migrantes haitianos fueron detenidos el 26 de septiembre de 2021 frente a un cayo deshabitado en el sur de las Bahamas. BAHAMAS DEFENSE FORCE
Por: Roberto Morejón
El flujo de migrantes haitianos hacia Bahamas y principalmente a Estados Unidos aumentó en los últimos tiempos, sin que en su trayectoria marítima quede excluida la posibilidad de arribar a Cuba, tanto por accidente como por otros percances.
Autoridades cubanas informaron recientemente acerca de la llegada de ciudadanos de la vecina nación a provincias del centro y el oriente.
Los viajeros tuvieron aquí la recepción merecida, tanto por razones humanitarias como por los estrechos lazos de hermandad existentes entre ambos pueblos.
Los haitianos se hicieron presentes en Cuba a bordo de embarcaciones frágiles, a riesgo de perder la vida, por lo que su entrada eventual evitó quizás naufragios y otros desenlaces dolorosos.
Cuba acoge a los improvisados navegantes con exhaustivas investigaciones de salud para determinar potenciales enfermedades, incluyendo el VIH y el SARS-Cov-2.
El objetivo es propiciarles adecuadas condiciones hasta tanto se concreten las gestiones con el gobierno de Haití, a fin de lograr un regreso voluntario y seguro de ellos.
Es un principio esencial de Cuba abogar por los desplazamientos seguros, ordenados y regulares para evitar percances fatales y el tráfico de personas.
Si bien las circunstancias materiales de Cuba son difíciles por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense y las afectaciones de la pandemia por el nuevo coronavirus a los presupuestos financieros, los haitianos han recibido el cuidado viable.
El respeto a sus derechos ciudadanos y a su integridad rige el enfoque de estas entradas de migrantes, quienes escapan de la pobreza extrema, agravada por dos recientes fenómenos naturales, un terremoto y un ciclón.
Los cubanos estiman al pueblo de Haití, desde donde llegaron a la parte oriental del archipiélago con sus familias en la etapa de la revolución en aquel país.
Ya en el siglo diecinueve se generó un grupo considerable de desplazamientos hacia la tierra de José Martí, seguidos del acceso de braceros en las primeras décadas del siglo veinte.
Los haitianos que consideran ineludible buscar otros horizontes hallan una recepción humanitaria y ayuda para regresar a su tierra natal, cuando por situaciones fortuitas tocan tierra cubana.