En la prestigiosa Universidad de la Habana están las raíces del casi centenario proyecto.
Foto: Archivo/RHC
Por María Josefina Arce (RHC)
Hace casi un siglo vio la luz en La Habana la Universidad Popular ‘José Martí’ para llevar la educación a los sectores populares, estrechando alianzas entre obreros, estudiantes y la intelectualidad cubana a favor de la cultura del pueblo.
Calificada por su promotor el líder juvenil Julio Antonio Mella (1903-1929) como " una institución para todos y un camino abierto para tener un futuro mejor", fue una iniciativa revolucionaria e innovadora, que en sus cuatro años de existencia se volcó a los más desfavorecidos de la sociedad.
Una visión de Mella compartida por la Revolución de hacer llegar el conocimiento a todos, y que puso en práctica desde su triunfo en 1959 con una campaña de alfabetización dos años después, la gratuidad de la educación, la apertura de nuevas escuelas, el acceso a los centros de altos estudios y la creación de la universidad para el adulto mayor, entre otras acciones.
Ese compromiso es el que ha propiciado que se retome este proyecto, como parte de las múltiples acciones que desarrolla el Gobierno en las comunidades para mejorar sus condiciones de vida, tanto materiales como espirituales.
A los 15 municipios de la capital llegará ese programa para acercar la universidad al pueblo, ampliar su horizonte y brindar nuevas herramientas para su quehacer cotidiano.
Y como en aquella ocasión, los estudiantes universitarios serán nuevamente los grandes protagonistas. Jóvenes que desarrollaron una encomiable labor durante más de un año y medio de pandemia, destacada por la máxima dirección del país.
Una labor que continúa apoyando las acciones de mantenimiento y remozamiento que se acometen desde hace semanas en las distintas comunidades habaneras.
En opinión de los jóvenes ese no ha sido un tiempo perdido, sino una oportunidad de crecimiento, que ha puesto a prueba su vocación de servicio, voluntad y capacidad de involucrarse y luchar para transformar la realidad.
Ahora se abren nuevas perspectivas para todos con este proyecto que, de acuerdo con las autoridades académicas, se desarrollará en los centros laborales, instituciones y locales sociales de los barrios.
Mejorar la vida de los ciudadanos es la máxima de la iniciativa, renovada y adaptada a los tiempos actuales, y que tiene sus raíces en la prestigiosa Universidad de la Habana, depositaria de las tradiciones de lucha y del pensamiento revolucionario cubano.