Foto: Universidad de Matanzas
Por María Josefina Arce (RHC)
Gradualmente Cuba retoma su vida cotidiana, tras casi dos años de pandemia. Seiscientos doce MIL 800 estudiantes volvieron este lunes a las aulas, los que se suman a los más de 84 MIL que desde el pasado día primero reciben sus clases de manera presencial.
La exitosa campaña de vacunación que se desarrolla en el país con inmunos creados por nuestros científicos y que han demostrado seguridad y alta eficacia, ha hecho posible la reanudación paulatina del curso escolar en los distintos niveles de enseñanza, proceso que concluirá el venidero 15 de noviembre cuando se reincorpore el resto de los niños y jóvenes.
Es así que más de 90% de los educandos ya tiene el esquema completo de inmunización o concluirá en los próximos días, para garantizar su protección.
La vuelta a los centros educativos está avalada por el mejoramiento de la situación epidemiológica. En el país decrecen los ingresos, pacientes graves, críticos y fallecidos, a la vez que aumentan los recuperados y vacunados.
Pero, aunque Cuba muestra un control de la COVID-19, no se descuida la seguridad de niños, jóvenes y maestros; de ahí que las autoridades educativas se mantienen atentas al cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias.
Al respecto, la ministra cubana de Educación, Ena Elsa Velázquez enfatizó que no basta con la vacunación, es imprescindible la observancia de todas las orientaciones para evitar contagios en las instalaciones docentes.
En el espacio televisivo Mesa Redonda, la ministra dio respuesta a ciertas preocupaciones de las familias sobre algunos niños que por diversas razones no se han vacunado.
En ese sentido recalcó que las escuelas son ambientes seguros, dada la alta tasa de vacunación, las disposiciones adoptadas y que los menores convalecientes de la dolencia, como han señalado las autoridades sanitarias, tienen un porciento de inmunidad.
Por demás, antes del retorno a las aulas se supervisó el estado de estos centros, las condiciones existentes para el cumplimiento de las medidas y su desinfección, pues en muchos casos fueron empleados como centros de aislamiento, una estrategia del Gobierno en aras de evitar el aumento de contagios y la propagación de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Es válido aclarar que durante todo este tiempo los educandos no han estado desvinculados de los estudios. El Ministerio de Educación ha garantizado que desde sus casas reciban las clases de las distintas asignaturas e incluso se preparen los jóvenes para las pruebas de ingreso a la universidad.
Ha sido un esfuerzo conjunto de las autoridades educativas, del hoy Instituto de Información y Comunicación Social, y ETECSA, Empresa de Telecomunicaciones, que garantizó la conexión a Internet.
Ahora sin descuidar la salud y velando por su protección, los estudiantes retornan poco a poco a las aulas para continuar de manera presencial con su aprendizaje, que aún en las más difíciles condiciones ha sido garantizado por el Gobierno.