Por: María Josefina Arce
Aunque la Covid-19 trajo afectaciones y puso una pausa en diversas obras, en el pasado año se logró mejorar el acceso de la población al agua potable y el saneamiento, un derecho humano esencial refrendado en nuestra Constitución.
Más de 70 mil cubanos se vieron beneficiados con las acciones ejecutadas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. Ya en noviembre pasado estaban terminadas 310 de las 468 obras hidráulicas previstas para el 2021.
En declaciones al diario Granma, el especialista principal de la Dirección de Infraestructura e Inversiones del Instituto, Denis Moreno, señaló que entre las principales obras concluidas destacan las redes y conductoras de zonas bajas de Santa María del Mar, en el asentamiento Río Frío, en la provincia de Guantánamo, y en la comunidad Las Catalinas, en Las Tunas.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos ha tenido que buscar alternativas y novedosas soluciones, pues es también uno de los sectores afectados por el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas desde hace casi sesenta años.
Es así que se han dejado de percibir ingresos por exportación de bienes y servicios, que podrían ser invertidos en ampliar y mejorar la infraestructura a nivel nacional.
El cerco económico dificulta y encarece asimismo, la adquisición de nuevas tecnologías, al tener el país que recurrir a mercados más lejanos.
Incide negativamente en la preservación de un recurso natural como el agua, al imponer limitaciones en la compra de materias primas para las plantas de tratamiento.
Pero ni el reforzamiento del bloqueo, ni la pandemia impidieron que se siguiera trabajando en esta rama, tan importante para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Así tenemos que en los dos últimos años se destinaron más de 430 millones de pesos para obras en La Habana, que para su aniversario 500 fue escenario de importantes acciones.
Las de mayor importancia fueron la construcción de las conductoras del municipio de la Habana Vieja y de Cuenca Sur, en la provincia de Mayabeque, una de las principales vías de entrada a la capital.
Otros municipios como Boyeros, Cerro y Vedado fueron igualmente beneficiados con trabajos encaminados a incrementar y mejorar el abasto de agua a la ciudad.
En los esfuerzos que desarrolla el gobierno destacan los trasvases, que además de permitir la llegada del preciado líquido a las localidades donde es más fuerte la sequía, apoya el desarrollo de la agricultura y la generación de energía.
En este año el gobierno cubano seguirá trabajando para garantizar a los cubanos un derecho humano fundamental, el acceso al agua potable. En estos planes se inscriben la ejecución de infraestructuras para mejorar acueductos, el saneamiento y dar solución a otros problemas relacionados con ese recurso, esencial para la vida y el desarrollo de la nación.