ANPP. Foto:Trabajadores
Por: María Josefina Arce
Los diputados cubanos inician el año con una intensa agenda, que comprende en el primer semestre el chequeo de programas de gran impacto en el desarrollo económico y social de la nación.
Los planes del sector energético, geológico y minero centrarán en esta ocasión el ejercicio de control, aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Octavo período de sesiones de su Novena legislatura, celebrado en diciembre del pasado año.
Este mecanismo está contemplado en la Constitución, proclamada en abril de 2019. En su capítulo II, sección primera, artículo 108 establece como una de sus funciones la alta fiscalización sobre los órganos del estado.
Una amplia información sobre el quehacer del Ministerio de Energía y Minas y las prioridades de su gestión recibieron los diputados, quienes visitarán las termoeléctricas, así como las obras en marcha para avanzar en el empleo de las fuentes renovables de energía.
Es este un tema de gran importancia para Cuba, que aspira a transformar su matriz energética, ante su marcada dependencia de los combustibles fósiles.
Desde 2014 la Mayor de las Antillas aprobó una política para el desarrollo de estas fuentes de energía hasta 2030, dado sus beneficios en términos medioambientales y económicos, además de que también ofrece independencia energética.
Asimismo, esa transformación paulatina a una generación limpia da seguridad, teniendo en cuenta el cerco económico estadounidense, pues, como afirman los especialistas, ni el sol, ni el aire se pueden bloquear.
Está comprobación permite un debate con directivos y trabajadores para conocer los avances registrados, los problemas existentes y encauzar soluciones. De ahí que se busque implicar en este proceso a profesores, e incluso a estudiantes de las universidades, que pueden aportar novedosas alternativas.
El presidente cubano, Miguel Díaz Canel, ha llamado constantemente a involucrar a centros de investigación y de altos estudios para desde la ciencia y la técnica buscar soluciones viables, ante las limitaciones que impone el recrudecido bloqueo norteamericano.
Los diputados igualmente mantendrán su atención a los barrios, escenario de transformaciones para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Este proceso tuvo significativos resultados en el año recién concluido, con obras constructivas y de rehabilitación de viales, redes hidráulicas, escuelas y comercios, entre otras instalaciones.
El estrecho contacto con la población para conocer sus necesidades posibilitó coordinar acciones que dieran una respuesta adecuada.
Este será también un año de gran trabajo para los representantes del Poder Popular en sus distintas instancias, que se deben al pueblo, el cual los elige para representarlo y canalizar sus criterios, sugerencias e inquietudes.