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Por: Guillermo Alvarado

Estados Unidos está derivando hacia una forma muy peligrosa de fascismo de la mano del expresidente Donald Trump, quien ya está en plena lucha por retornar a la Casa Blanca, lo que representa una seria amenaza para todo el mundo, advirtió el académico y lingüista Noam Chomsky.

Señaló que los sucesos ocurridos el 6 de enero de 2021, cuando una turba tomó por asalto el Capitolio, sede del poder legislativo de la nación norteña, fue un claro intento de derrocar a un gobierno electo lo que, de hecho, califica como un golpe de Estado violento.

La acción no fructificó, dijo, porque algunos sectores lúcidos e influyentes del partido Republicano la condenaron y los altos mandos del ejército se mantuvieron al margen del levantamiento.

Durante una reciente entrevista con el politólogo, periodista y economista JC Polychroniou advirtió Chomsky que en los últimos meses Trump incrementó su poder dentro de las filas republicanas y se deshizo de algunos adversarios, entre ellos la senadora Liz Chenney, hija del ex vicepresidente Dick Chenney.

Esto hace que esa formación se parezca cada vez menos a un partido político y más a los movimientos fascistas europeos previos a la II Guerra Mundial, instalados en Alemania, Italia y la España de Francisco Franco.

Lo demuestra el hecho de que un eslogan de campaña de Trump, “Make America Great Again”, MAGA por sus siglas, ha devenido un movimiento que está llevando a cabo lo que la agencia Associated Press define como una insurrección en cámara lenta.

MAGA traducido al español significa Hagamos grande a América de nuevo, donde obviamente América es Estados Unidos, pero no toda esa nación, sino aquella formada exclusivamente por blancos fundamentalistas, xenófobos y racistas que siguen furiosamente a su líder, Trump.

De manera lenta, pero evidente, sin ocultarse, están promoviendo cambios en las leyes de varios estados para impedir “el voto equivocado”, o sea el de la población negra, hispana o asiática,  es decir los inmigrantes o sus descendientes e, incluso, el de los blancos pobres.

Esperan así obtener los resultados favorables a su causa, tanto en las legislativas de medio término de este año, como en las presidenciales programadas para 2024.

Pero si estos planes no prosperan, también están dispuestos a usar la violencia. La subversión electoral en Estados Unidos, dijo Chomsky, ya está en marcha y un golpe suave se está desarrollando en estos momentos con un rumbo hacia la extrema derecha, lo que ensombrece la sobrevivencia humana a largo plazo.