El incremento de casos positivos en Perú se debe al alto nivel de contagiosidad de las variantes de Ómicron BA.4 y BA.5. | Foto: DW
Por: Guillermo Alvarado
La Organización Mundial de la Salud, OMS, advirtió recientemente sobre un importante rebrote de infecciones de covid-19, lo que para muchos países podría constituir una quinta ola, por lo que pidió a los gobiernos no bajar la guardia ante un virus que todavía está presente.
En sólo dos semanas se produjo un incremento del 30 por ciento de contagios en varios países de Europa, de manera particular por la presencia de las sub variantes denominadas BA.4 y BA.5 de la cepa ómicron, que son muy contagiosas, pero menos letales que las formas anteriores.
De acuerdo con el informe de la OMS, si bien se dispararon los casos positivos, esto no provocó un aumento de hospitalizaciones en salas de cuidados intensivos, ni de la cifra de decesos.
De todas maneras, recordó la institución, la covid-19 tiene un impacto a nivel familiar, así como en la vida laboral de las personas, lo que puede generar afectaciones globales a la economía de algunos países.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también llamó la atención sobre la disminución de pruebas para detectar el virus, lo que enmascara la magnitud de la enfermedad, así como del poco uso de los tratamientos recomendados, sobre todo en países de bajos ingresos.
No se está pidiendo que se retorne a medidas restrictivas o de cuarentena, dijo el especialista, quien reconoció que la gente aspira volver a una vida normal, pero reclamó a las autoridades que se proteja a los más vulnerables.
Y esto lleva al tema de las vacunas, cuya administración a nivel global alcanza a más de cinco mil 200 millones de personas con por lo menos una dosis, o sea el 67 por ciento de la población mundial, pero con notables asimetrías entre regiones o países.
El objetivo de la OMS era llegar a mediados de este año con el 70 por ciento de los habitantes inmunizados, pero la meta no se cumplió y hay muchos países, sobre todo en África, Asia, Oriente Medio y América Latina y el Caribe que están muy, pero muy lejos de lograrlo.
Hay lugares donde la situación es muy complicada, como en Yemen, que apenas alcanza el 1,5 por ciento de vacunación completa; Haití, con el 1,4;
Madagascar, que tiene 4,2 por ciento, o Senegal, con 6.2.
En este desolador paisaje se destaca el caso de Cuba, donde ya se administraron 38,8 millones de dosis de las vacunas de producción nacional Soberana 02, Soberana Plus y Abdala que protegen al 90 por ciento de su población con el esquema completo.
La pandemia es un problema de salud, pero también de voluntad política y organización social, una verdad poco comprendida hasta ahora.