Foto tomada del Twitter del canciller Bruno Rodríguez
Por María Josefina Arce.
Bajo la presidencia de Gustavo Petro se abre Colombia a la paz. Y nuevamente Cuba ha sido escogida para ser sede de conversaciones en este camino, ahora entre el gobierno del país suramericano que asumió el pasado día siete y el insurgente ELN, Ejército de Liberación Nacional.
Así lo manifestó en los últimos días en su viaje a La Habana el canciller colombiano, Álvaro Leyva, quien subrayó que aspiraba a reiniciar las negociaciones en el archipiélago cubano, al que definió como un territorio de paz.
Cuba está seriamente comprometida con la seguridad y estabilidad a nivel mundial. Recordemos que bajo su presidencia pro témpore de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en La Habana en 2014 fue declarada la región como Zona de Paz.
En el caso de Colombia nuestro país fue, junto a Noruega, garante del diálogo entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
Desde 2012 hasta 2016 la capital cubana fue escenario de estas conversaciones que llevaron a la firma del histórico Acuerdo de paz, encaminado a poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado que dejó numerosas víctimas mortales, desaparecidos y desplazados.
Participantes en aquellas negociaciones calificaron de extraordinariamente importante el papel de la nación caribeña, que como se esperaba se desempeñó con total profesionalismo y neutralidad. Ya lo había dejado claro el General de Ejército Raúl Castro, cuando afirmó que podían contar con todo el apoyo de Cuba, que de nuestra parte no habría ni desviaciones, ni interferencias.
Pero además, la Mayor de las Antillas ha estado seriamente comprometida con la implementación del acuerdo. Es así que otorgó MIL becas para estudiar Ciencias Médicas en suelo cubano.
Gracias a este gesto, calificado de solidario y generoso, ex combatientes y víctimas del conflicto han tenido la oportunidad de formarse como profesionales de la salud y regresar a territorio colombiano para contribuir en la construcción de la paz, prestando sus servicios a las comunidades más vulnerables.
Respecto las negociaciones con el ELN, estas iniciaron en 2017 en Quito, la capital de Ecuador, y luego fueron trasladadas a La Habana. Sin embargo, el gobierno del hoy expresidente Iván Duque, 2018-2022, rompió con el diálogo, tras la acción de la guerrilla contra una escuela policial, y también intentó quebrar los protocolos establecidos para este tipo de intercambio.
Por demás, organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil denunciaron el incumplimiento de la implementación del acuerdo por Duque, bajo cuyo mandato se incrementó la violencia y fueron asesinados ex combatientes y líderes sociales.
Hoy se abre una nueva oportunidad para Colombia. Las autoridades cubanas han expresado en todo momento su total compromiso con este proceso para contribuir, entre todos, a que realmente se alcance la paz en esa nación suramericana, que es también la paz para América Latina y el Caribe.
Cómo subrayó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, daremos continuidad a los esfuerzos en ese sentido del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, y del General de Ejército Raúl Castro, quienes en todo momento apoyaron a Colombia en la búsqueda de la paz y la estabilidad.