Viruela Simica
Por: María Josefina Arce
El mundo se enfrenta a un nuevo problema de salud. Tras dos años de pandemia por la Covid-19, todavía presente, aunque en menor escala, ahora está la viruela simica que se ha ido extendiendo rápidamente.
Las alarmas se dispararon en mayo de este año cuando reportaron casos varias naciones donde no es endémica está enfermedad, detectada por primera vez en África en 1970 y que registró un primer brote fuera de ese continente en 2003.
Ya en julio pasado la OMS, Organización Mundial de la Salud, declaró el brote como una emergencia de salud global. En ese momento se habían notificado miles de contagios en 75 países.
En Cuba las autoridades sanitarias informaron en los últimos días de un primer caso; un turista italiano que arribó a nuestro país el 15 de agosto y que acudió a los servicios de salud tres días después al presentar síntomas de la también conocida como viruela del mono.
Cómo hizo ante la Covid-19, desde que se conocieran los primeros contagios en el mundo, la Mayor de las Antillas se ha mantenido alerta y se ha preparado ante la nueva contingencia sanitaria.
La vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada al territorio nacional, como aeródromos y puertos, se ha intensificado aún más para detectar cualquier caso sospechoso y evitar que se propague.
Igualmente se ha capacitado al personal sanitario sobre los síntomas y formas de contagio de la enfermedad que, de acuerdo con los expertos, aunque en menor medida también puede ocasionar cuadros graves.
La información sobre este primer caso fue dada a conocer de manera inmediata a la población, a la cual también, a través de los medios de comunicación, se le ha brindado detalles sobre la sintomatología de la dolencia y la necesidad de acudir de inmediato a los servicios de salud.
Cómo oportunamente se ha señalado se han dispuesto las medidas de control de foco y se establecieron las unidades asistenciales para la atención de casos confirmados.
En todo momento Cuba se ha mantenido alerta y se ha preparado ante esta nueva amenaza de salud. Evitar que se propague en nuestro territorio y brindar una adecuada asistencia médica a los posibles enfermos es objetivo de las autoridades y el personal sanitario, que a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano no escatima esfuerzos por proteger a la ciudadanía.