Día Internacional de la Alfabetización se celebra desde 1967 cada 8 de septiembre
Por: María Josefina Arce
En 1961 Cuba marcaba un hito en América Latina y el Caribe, al convertirse en el primer territorio de la región libre de analfabetismo, un flagelo que antes del triunfo revolucionario de enero de 1959 afectaba a buena parte de su población.
La exitosa Campaña de Alfabetización, la conversión de cuarteles en escuelas, la formación de maestros y la educación gratuita y al alcance de todos llevó a que la Mayor de las Antillas haya tenido notables logros educativos, reconocidos por organismos internacionales.
En el Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra desde 1967 cada 8 de septiembre, es válido recordar también el compromiso de la nación caribeña con los esfuerzos globales por eliminar el analfabetismo, una meta aún pendiente.
Cientos de millones de personas en el mundo no saben leer, ni escribir, una triste realidad que atenta contra su calidad de vida y la de su familia. El analfabetismo pone en riesgo los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU que buscan poner fin a la pobreza y el hambre y hacer accesible a todos derechos humanos esenciales como la educación.
Entre los aportes de Cuba destaca el método "Yo sí puedo", que en 2006 mereció el Premio de Alfabetización Rey Sejong, que otorga la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Este programa, nacido por iniciativa del líder histórico de la revolución Fidel Castro, tiene sus antecedentes en la campaña de alfabetización desarrollada por pedagogos cubanos por radio en Haití.
Ha sido empleado con éxito en una treintena de naciones de América Latina y el Caribe, África, Oceanía y Europa, lo que ha permitido enseñar a leer y escribir a más de diez millones de personas.
"Yo sí puedo", calificado de económico y eficaz, es inclusivo, pues puede ser adaptado a cada país y lengua. De hecho ha llegado hasta comunidades indígenas de Australia.
Gracias al espíritu solidario de la revolución cubana y de su pueblo, Venezuela, Bolivia y Nicaragua ostentan, junto a Cuba, la distinción de Territorios Libres de Analfabetismo.
"Yo sí puedo", de marcado carácter humanista, ha tenido un gran impacto social en otras naciones, pues ha cambiado la vida de muchas personas que se han podido insertar en la sociedad.