Debate entre los candidatos a la presidencia de Brasil Jair Bolsonaro y Luiz Inacio Lula Da Silva en Sao Paulo, Brasil, el 16 de octubre de 2022. Página12
Por María Josefina Arce
La segunda vuelta de las elecciones generales en Brasil del día 30 acapara la atención esta semana de América Latina y el mundo. El ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva y el actual mandatario Jair Bolsonaro serán los contendientes de la cita del domingo en las urnas.
Lula Da Silva, ganador de la primera ronda, sigue liderando las encuestas de opinión, pero seguido muy de cerca por Bolsonaro, quien sorprendió a todos el pasado día 2 con un desempeño mucho mejor que el proyectado en los sondeos.
El candidato del Partido de los Trabajadores obtuvo 48,4% de los sufragios, mientras que el actual inquilino del Palacio del Planalto logró 43,2%.
En la recta final ambos intensifican su agenda en regiones consideradas estratégicas en el mapa electoral para captar un mayor número de votos.
Pero además, buscan atraer a los indecisos y a quienes no acudieron a las urnas en la primera ronda, en la cual el abstencionismo rondó el 20%.
De cara al domingo Lula Da Silva recibió el apoyo de los candidatos que quedaron en tercer y cuarto lugar en la cita de principios de mes. Ellos son la senadora de centro derecha Simone Tenet, que obtuvo 4,16%, y del laborista Ciro Gomes, con 3%.
Bolsonaro por su parte, logró el respaldo de Romeu Zema, reelecto gobernador de Minas Gerais, calificado como un estado termómetro de los comicios.
Esta ha sido la campaña electoral más polarizada de los últimos tiempos en Brasil, en la que no ha faltado la violencia política y la proliferación de noticias falsas, procedentes de la campaña del actual mandatario.
De hecho en los últimos días, el Tribunal Superior Electoral ordenó la cancelación de 50 noticias falsas que provocan desinformación, a pedido de los abogados de la campaña de Lula Da Silva.
El presidente por demás, en una maniobra populista, con fines electorales, adelantó los pagos de asistencia social a 20 millones de familias brasileñas.
Toda la atención esta puesta en el venidero día 30 en Brasil. La incertidumbre rodea a esa jornada dados los constantes ataques del ultraderechista Bolsonaro al sistema electoral y una posible negativa a aceptar la derrota, si se impone en las urnas Luiz Inácio Lula Da Silva, como señalan hasta el momento las encuestas de opinión.