RHC
por María Josefina Arce
Hoy es el Día Internacional de la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con la cual vale destacar Cuba mantiene una estrecha y fructífera relación desde hace más de siete décadas.
Es mutuo el compromiso por la paz, el desarrollo sostenible, la solidaridad y la cooperación internacional, y en ese camino han trabajado unidas en todo este tiempo.
La agencia de la ONU ha acompañado a la Mayor de las Antillas en sus esfuerzos por la implementación de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, varios de los cuales han sido ya cumplidos por nuestro país, a pesar de las limitaciones que impone el cerco económico impuesto por Estados Unidos.
Las autoridades cubanas han resaltado el apoyo de la UNESCO en la batalla que desde hace sesenta años libra el pueblo cubano contra el criminal bloqueo norteamericano, que afecta la vida cotidiana de las familias y esferas tan importantes como la educación, la ciencia y la cultura.
Igualmente el organismo ha posibilitado que el mundo conozca los avances de la nación caribeña en educación y ciencia, que la situan al nivel de los países desarrollados.
Múltiples han sido los programas conjuntos. Hoy desarrollan por ejemplo, el Proyecto Transcultural Cuba, Caribe y Unión Europea, que busca fortalecer capacidades en jóvenes de la región en diversos ámbitos como la creación, los oficios vinculados a la conservación y restauración, fotografía y audiovisual, entre otros.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha reconocido la respuesta solidaria del archipiélago a la lucha contra el Ébola en África Occidental, en 2014, y más recientemente contra la COVID 19.
Cuba también ha estado al lado de la UNESCO en su empeño por eliminar el analfabetismo del mundo. Ha puesto a disposición de numerosas naciones su método de alfabetización "Yo sí puedo", que ha permitido aprender a leer y escribír a más de diez millones de personas.
Ha integrado numerosos órganos intergubernamentales en todas las esferas del mandato de la UNESCO, desde los cuales ha brindado sus experiencias y conocimientos.
Existe un diálogo fluido y transparente al más alto nivel entre las dos partes, que ha posibilitado unir fuerzas para trabajar por la paz y un mundo justo e inclusivo, donde se respeten los derechos humanos de cada uno de sus habitantes.